1) Primeros pasos para entender...
El peronista Alberto Fernández consiguió en las últimas elecciones la Presidencia de Argentina y accedió -formalmente- al poder el pasado 10 de diciembre de 2019 haciendo, por cierto, fórmula con Cristina Fernández de Kirchner (una asidua y adicta al poder).
Desde ese mismo momento se iniciaron las negociaciones con los acreedores de bonos argentinos que tenían fecha de vencimiento este año 2020. Desde allí, con idas y vueltas, con consideraciones y reconsideraciones, y con varias "últimas propuestas", finalmente logran, el pasado 04 de agosto del 2020 (tras 8 meses de negociaciones), un acuerdo con los acreedores y sortear el primer episodio de default de Argentina para éste período presidencial.
Mucha prensa se dio, desde diciembre, sobre la monumental deuda que presenta la Argentina, y también se generó la matriz para cuasi culpabilizar de todo esto al saliente Mauricio Macri... En este pequeño artículo de opinión, expondré una visual sobre la situación de deuda en Argentina, algunas consideraciones generales respecto a su economía, y el pecualiar e indeseable camino sobre el cual pudiera estar transitando en el cortísimo plazo.
Lo primero es advertir, que no es verdad que la monumental deuda que hoy presenta el país sureño sea responsabilidad exclusiva de Macri. Para nada!
Para ubicarnos y contextualizar, la deuda total de Argentina se ubicaba -a finales de 2019- en aproximadamente USD 323.177 Millones, y recordar también que para el final del período de gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (año 2015), la hoy "segunda" al mando en esta llave del poder actual, la deuda era de USD 240.000 Millones... es decir, responsabilicemos a Macri por incrementar la cuestión en USD 83.177 Millones.
Ahora bien, cuando habló de "sortear el primer episodio", es porque el perfil de vencimientos de la deuda de Argentina es, más o menos, el siguiente para el período 2020 - 2025:
Deuda con vencimiento 2020: USD 66.306 Millones;
2021: USD 40.406 Millones;
2022: USD 50.041 Millones;
2023: USD 45.838 Millones;
2024: USD 28.833 Millones, y
2025: USD 27.055 Millones.
Esto suma USD 258.479 Millones, o lo que es igual al 79,98% del total de deuda que comentamos inicialmente, y presento el perfil de vencimientos para tener idea de los escollos que se esperan en el corto y mediano plazo, bien para intentar sortearlos o bien para tener que afrontarlos.
Si hiciéramos taxonomía de esa deuda, podríamos decir que la Deuda Total de Argentina está configurada bajo la siguiente estructura:
.- Deuda con Agentes Privados por USD 123.000 Millones... y dentro de ella están la deuda con bonistas bajo Ley Nueva York por USD 68.000 Millones, Bonos en Dólares bajo Ley Argentina por USD 25.000 Millones y Bonos en Pesos Argentinos equivalentes a USD 30.000 Millones;
.- Deuda con Organismos Internacionales, entre los cuales figura el FMI, por USD 70.000 Millones;
.- Deuda de Argentina tomada / asumida por Organismos Estatales (ANSES, BCRA, etc.) por USD 130.177 Millones.
2) Qué estaba en juego con los bonistas bajo Ley Nueva York en este primer round?
La deuda que se entró a renegociar el pasado diciembre 2019, implicaba un total de USD 126.369 Millones, eso entre "capital" e "intereses"... sí, los USD 66.306 Millones que vencían éste año 2020, y el resto eran intereses sobre esa deuda.
Ahora bien, tras varias propuestas, entre ellas, la más famosa del mes de abril del 2020, donde Fernández planteaba pagar USD 82.945 Millones en otros plazos (por cierto, no creo que esa propuesta fuese seria y en firme, porque la intención final, el objetivo, era otro que ya veremos), se llegó al acuerdo de pagar finalmente USD 96.300 Millones, repartidos en USD 68.000 por concepto de "capital" (casi USD 2.000 Millones más que el concepto de capital inicial / original de esa deuda) y USD 28.300 por concepto de "intereses"... es decir, la propuesta consiguió un "ahorro" de USD 30.069 Millones versus el compromiso original, quitados estrictamente de los intereses que se debían pagar.
Deuda que por cierto, se compromete Argentina a pagar en los próximos años, teniendo como fecha final en el cronograma de erogaciones el año 2035, siendo muy importantes los pagos a realizar a partir de 2025, y con mucho fuerza los pagos comprometidos a realizar entre 2029 y 2035.
Visto así, lo del pasado 04 de agosto pareciera un gran logro, pero siempre estos asuntos tiene sus bemoles...
En diciembre 2019, cuando todo esto arrancó la propuesta que hacían los bonistas era que, vista la caída que habían tenido los bonos argentinos en el mercado internacional de valores, el Gobierno de Argentina reconociera el valor de los bonos en torno a los USD 55 - 57 por cada USD 100 de valor nominal, esto para conseguir cierta amortiguación ante la brutal caída experimentada los dos últimos años y renegociar, sí, plazos o fechas de pago.
Con el arreglo al que se llegó, la oferta del gobierno de Argentina dejó el valor de los bonos en, aproximadamente, USD 54,8 por cada USD 100 de valor nominal... en mi tierra dirían, "tanto nadar para morir en la orilla" tras 8 largos meses de negociaciones y desgaste.
Ahora bien, el verdadero logro del Gobierno de Fernández es (aquí sí creo que éste era el objetivo perseguido desde el inicio de todo esto) conseguir "NO PAGAR" prácticamente nada a lo largo de su período presidencial (2019-2023), y esto lo evidencian las condiciones pautadas, donde el 85% del ahorro conseguido en esta renegociación está concentrado en los primeros 5 años, con lo cual Alberto & Combo se liberan de la tensión de tener que pensar en cómo y dónde ubicar los recursos para hacer frente a ese compromiso con los bonistas bajo Ley NY.
Quienes sacan las cuentas, ya saben que, entre 2025 y 2030 va a ser muy difícil, siguiendo la Argentina en la misma tónica socio-productiva o empeorando su entorno de negocios, no entrar nuevamente en un default.
3) Y qué piensa hacer para lo que viene?
Ahora bien, a partir del testeo del perfil de vencimientos de la deuda de Argentina (primeras líneas) vemos que, si bien esta jugada le salió relativamente bien a Fernández, habría que preguntarse qué hará en las siguientes rondas que están muy próximas.
Ya en 2021 vencen unos USD 40.460 Millones, y muy importante será la negociación que tendrá que enfrentar de cara al FMI, con quien Argentina adeuda unos USD 47.048 Millones, de los cuales, USD 42.000 aproximadamente están programados para ser pagados a lo largo del período de Gobierno de Fernández, con mucho énfasis los pagos que tendrá que enfrentar entre 2021 y 2023. Eso es, a la vuelta de la esquina.
La jugada de lanzar la pelota hacia adelante pareciera poco probable, porque el FMI está consciente de la jugada que hoy hiciste, porque está consciente además de la imposibilidad de volver a ofrecer financiamiento el gobierno argentino sin hacer cambios sustanciales a la estructura del Estado, y porque sabe además que los dólares que entran a la economía sureña, con los esquemas regulatorios y socio-productivos con los que hoy subsisten allí, resultan insuficientes para enfrentar las necesidades de importación y los pagos con acreedores.
4) La economía de Argentina
Números más, números menos, el Producto Interno Bruto (PIB) de Argentina cerró en 2019 en, aproximadamente, USD 445.000 Millones. Es una economía, que ha venido experimentando contracción, y que ha sido particularmente fuerte esa contracción en los tres últimos años... por ejemplo, el año 2018 cerró con una caída en el PIB (respecto a 2017) de -20,40%, y el cierre de 2019 da cuenta de una caída, respecto a 2018, de -14,44%.
Para muchos analistas, es una economía que se encuentra en una situación dramática de estancamiento, toda vez que, si revisamos los números del producto, un PIB de USD 445.000 Millones en 2019 es equivalente al producto que lograron en el año 1985.
Argentina, que ha tenido tradicionalmente una vocación exportadora desde el sector agrícola y pecuario, ha tenido en los últimos años que lidiar con enormes barreras regulatorias que impiden que el sector productivo desarrolle su potencial, que impiden que los negocios florezcan, que impiden que el sector privado continúe siendo tan productivo como alguna vez lo fue.
Argentina es un país en el que el sector privado de la economía ha ido mermando, y además es un sector que enfrenta la odisea de tener que arreglárselas -en su afán por hacer negocio- con un entramado de 163 impuestos y una maraña compuesta por 69.000 regulaciones. Lo del dato de los impuestos que enfrentan quienes hacen negocio en Argentina no es menor, porque esto lo hace hoy el país con mayor presión tributaria (alrededor del 65%) del mundo.
Y esta visual resumida es fundamental, puesto que, el problema de sostenibilidad de la deuda Argentina es un asunto que pasa, necesariamente, por plantear la reconfiguración del Estado desde el que hoy obra, y pensar además en los soportes institucionales y en el fomento a las libertades para que sus emprendedores y empresarios tomen aliento, y que su economía (toda) salga del estancamiento y recupere una senda de crecimiento.
Las "deudas" y el "ahorro" son transferencias intertemporales...
.- En materia de "deuda": hoy asumo una deuda para lograr el consumo que deseo y que no puedo pagar / acceder con mis ingresos recurrentes, y consumo hoy para pagarlo en el futuro; o de manera más honesta, me endeudo hoy (como padre) y terminarán pagando esa deuda mis hijos.
.- Del lado del "ahorro": el dinero que hoy destino al ahorro se hace a costa de no consumir en el presente, y esto con la lógica de poder acumular recursos para disponer de ellos en el futuro y poder mantener el consumo.
De manera muy simplificada, siempre hay que tener en cuenta que, las deudas (desde el punto de vista macro) se pagan, financieramente, con "superávit primario", y económicamente con "crecimiento". De tal manera que, Argentina tendría que promover hoy -para el futuro inmediato- crecimiento y generar el cuadre de sus cuentas fiscales.
5) Los ajustes que hay que hacer...
Para los niveles de deuda que se tenían / tienen en Argentina, algunos expertos en el área han comentado que, la necesidad de superávit primario está en torno al 3,0% del Producto, y teniendo un déficit (hueco) en las cuentas públicas que se estima en torno al 3% del Producto (ojo, hasta finales de 2019), entonces, quien quisiera trabajar por un viraje sobre la estructura del país sureño para enmendar las cuentas y dar sostenibilidad al asunto, tendría que procurar cambios / ajustes (hasta 2019) donde se procuraran / liberaran recursos por 6% del Producto.
Las proyecciones para éste año 2020, un año complejo por demás, siendo que Argentina en medio de la pandemia optó por una "cuarentena" extremadamente rígida, que ha dejado al país casi al completo contra el piso, arrojan que por la medida chiquita el déficit fiscal se ubicará entre -8% y -10%, lo que indica que si intentan buscar un superávit para tratar de hacerse solventes intertemporalmente por el orden del 3% del Producto, las propuestas de cambios sobre la maraña que hoy significa Argentina deberían procurar recursos entre 11 y 13 puntos del Producto... y la verdad, no veo por dónde!!!
La concepción mental de quienes hacen hoy gobierno en Argentina es la de "+ Estado"... es la de unos agentes de gobiernos que claramente buscan crear / promover muchas más regulaciones, las de promover controles de precios a granel, las de darle a la maquinita de imprimir billetes desde Banco Central para lanzar chorros de dinero a la calle y aprovechar las ventajas del señoriaje (en el caso del Gobierno) bajo la creencia naif y perversa que imprimir billetes y lanzarlos a la calle a mansalva no genera inflación; la de promover un Estado todopoderoso y empresario, las de coartar libertades públicas y derechos al quehacer económico.
6) Del tic-tac hacia el desastre...
Hoy día en Argentina:
.- Se cuentan por cientos (por no decir miles) las empresas que se han declarado en quiebra, por supuesto, la consecuencia lógica de todo esto es que el desempleo se ha disparado;
.- Hoy Argentina presenta alrededor de 4 millones de trabajadores que desarrollan su actividad en negro;
.- Las estimaciones de algunos analistas respecto al PIB, es que terminen cerrando el año 2020 con una caída de entre -8% y -10% (mis cuentas más elementales apuestan por más, en torno al -12%). Con ello, Argentina pudiera estar asegurando podio entre las economías con peor desempeño económico en 2020 y con la caída mas acentuada en el PIB (aquí dejamos por fuera lo que pase en Venezuela, porque ella va en una categoría donde es única en su especie);
.- La inflación en Argentina se ha venido acelerando en los últimos meses... para Junio 2020, la inflación puntual (del mes) alcanzó 2,24% y la inflación anualizada a Junio 2020 totalizaba 42,76%, todo esto, en medio de la parálisis más absoluta a causa de la cuarentena brutal propuesta -desde el Ejecutivo- para combatir el Covid-19... qué pasará ahora con la inflación cuando se vaya retornando a cierta normalidad, siendo que el argentino común no quiere pesos. Soy de los que cree que pasarán a tener una inflación de tres dígitos en un tris;
.- El aparato estatal -que ha venido creciendo en los último 40 años de una manera atroz, pues se ha multiplicado entre 2,5 y 3 veces, y que hoy tiene un peso sobre el producto que resulta dantesco (gasto público consolidado se ubica en torno al 40,4% del PIB)- está en miras de ser incrementado por los planes que, medianamente, esboza el Señor Fernández;
.- Las opciones que tienen los particulares de acceder a dólares como practica de ahorro para protección del patrimonio se ha visto mermado sustancialmente... hoy resulta casi imposible acceder a los USD 200 mensuales que hasta finales de 2019 se tenían como alternativa legal de ahorro para los agentes particulares (familias);
.- Las Reservas Internacionales de Argentina se ubican, en término brutos en torno a USD 43.000 Millones, pero en términos netos son USD 8.600 Millones y en términos líquidos unos USD 4.700 Millones (pasando aceite);
.- El tipo de cambio, como consecuencia de todas las distorsiones y limitantes presentes ha venido experimentado saltos asombrosos, y existen (que casualidad, esto lo conozco) cotizaciones múltiples para la divisa estadounidense, estando en algunos casos la cotización en el mercado negro / paralelo en torno al +70%, +90% o +120% vs el precio de transacción oficial de la divisa;
.- Las amenazas hacia el sector productivo privado se van incrementando con los días... ya hubo algún intento expropiatorio para una empresa del agro y esto puede que sea el primer avance en el juego de señales para ver qué pasa y cómo resulta;
.- Las regulaciones de precios no se han hecho esperar, y muy recientemente (21/08/2020) ha establecido el congelamiento de tarifas sobre los servicios de telefonía celular, internet y televisión por suscripción o paga.
Hasta ahora hemos visto como Argentina toda ha entrado en una especie de letargo en estos meses del 2020, al estar "atrapada" en un confinamiento absoluto para el, dizque, combate al virus del Covid-19, mientras el gobierno de Fernández y Cristina habían ido renegociando la deuda con los bonistas NY y dando forma a un "plan" de gobierno con el que piensan llevar adelante este período, sin embargo, las presiones sobre los mortales se hace cada vez mayor, las tensiones aumentan, el hambre aprieta y la pobreza se va disparando, lo que puede terminar generando, en el corto plazo, un gran choque de trenes entre quienes aspiran a seguir viviendo bajo libertad individual y de empresa, y los que creen podrán vivir bajo el ala protectora de un Estado todopoderoso, bonachón, populista e irresponsable.
Con sus variantes y matices, yo creo haber visto esta película antes, pero una gran verdad es que "nadie aprende por consejos".
No veo a Alberto Fernández racionando al respecto, no lo veo creando una senda distinta a la de otros partidarios de su toda política que han ocupado antes la Casa Rosada, creo que no está en el ADN del peronismo procurar los cambios para promover un Estado moderno, pequeño, contenido, responsable; no creo que la casta política argentina -que hoy disfruta del poder- quiera promover cambios que limiten sus beneficios; por lo que el choque de trenes que visualizo hará que aquella crisis del 2001 parezca un juego de niños, con resultados serán muy lamentables para Argentina y para la Región.
Veremos qué pasa, pero siempre deseando que, como decía aquella canción del Señor Guillermo Carrasco, "ojalá me equivoque"!!!
RSHJ