Cambio Climático: poco interés desprende...

  


 Elaborado por: Rafael Simón Hernández J.

 La semana pasada, se llevaron a cabo reuniones que, desde el punto de vista normativo, es decir, desde el “deber ser”, debían desprender grandes noticias, con propuestas firmes para, de una vez por todas, empezar a generar cambios profundos en dos frentes que tienen en un jaque “lento pero seguro” a toda la humanidad, a saber, el cambio climático y el hambre.


Sin embargo, para el asombro de muchos, ambas reuniones pasaron sin pena ni gloria porque en gran medida, para los genios de los grandes y poderosos del planeta, poco les importan ambos temas.

En la Cumbre del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC), el plan para intentar lograr las reducciones en las emisiones contaminantes fue, sencillamente, dejado fuera de la declaración final, porque para estos amigos lo importante ahora es lograr generar crecimiento económico fuerte, acelerado, luego de la crisis económico-financiera que nos ha tocado vivir desde mediados/finales del 2007.

Con lo nulo del tema en el APEC y la poca seriedad para el temas desde otros frentes, pocas esperanzas quedan para el próximo mes de diciembre, cuando en la ciudad de Copenhague (Dinamarca), tendrá lugar la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la que “supuestamente” se intentaría generar un nuevo acuerdo, con carácter “vinculante” -aunque ya desde la reunión en Barcelona, esto último parece absolutamente impensable-, que reemplace el Protocolo de Kyoto como instrumento para regular y procurar/combatir las reducciones en las emisiones de dióxido de carbono en el planeta (el Plan del Protocolo de Kyoto tiene su vencimiento en 2012).

Ahora bien, vistas las urgencias del APEC, visto el nulo comentario hecho en la más reciente cumbre entre USA y China sobre el cambio climático, y vistas también las divergencias de opiniones y la poca puesta en común desde instancias europeas, lo más probable es que la cumbre en Copenhague sea sólo una cumbre más.

Hasta ahora, cada vez que se reúnen en estos foros, los puntos sobre los que existe mayor desacuerdo son tres:

.- Cuánto deben reducir los países desarrollados sus emisiones de carbono;

.- Cuánto dinero deben aportar estos para ayudar a las naciones pobres a enfrentar al cambio climático; y

.- Cuánto deben reducir los países en desarrollo sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Mientras tanto, las noticias sobre nuestras andanzas en torno al cambio climático resultan poco alentadoras. Sólo por mencionar algunos ejemplos:

a) El nivel de las aguas del Lago Titicaca ha caído a su marca más baja en 60 años como consecuencia del calentamiento global. Así lo han asegurado Perú y Bolivia, que comparten el lago más grande de América del Sur.

La Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT), ha comentado que la disminución de las lluvias y el aumento de la evaporación de las aguas hicieron que el nivel se desplomara en 81 centímetros desde el mes de abril.

b) Un estudio publicado en la revista Science, hace referencia al hecho que la capa de hielo en Groenlandia está desapareciendo de forma cada vez más rápida, a un ritmo mucho mayor que el de hace siete u ocho años, lo que está contribuyendo al aumento del nivel del mar. Uno de los investigadores ha dicho a la BBC que, desde el año 2000 se han derretido más de 1,5 billones toneladas de hielo.

Ya por cierto, son varios los especialistas que han comentado sobre los efectos que esto puede generar en el corto plazo, a saber, si todo el hielo de Groenlandia se derritiera, el nivel del mar aumentaría siete metros y muchas zonas bajas quedarían inundadas.

Al día de hoy por cierto, existe un inmenso bloque de hielo desprendido desde la Antártida, que navegando a razón de 2 Km/H, viaja rumbo a las costas de Nueva Zelanda, y que podría tener -de concretarse el impacto- efectos bastante desastrosos.

También es notable el cambio de temperaturas que se están experimentando a lo largo y ancho del planeta. Basta con comentar que, a estas alturas (mes de noviembre) en cualquier espacio ubicado en la latitud norte, el otoño con sus vientos y las bajas temperaturas serían el común denominador a la espera del invierno, sin embargo, resulta alucinante encontrar personas aún a las orillas del mar, tomando sol y esperando darse un chapuzón sin mayor reparo. Estas son señales importantes que demuestran que las cosas han cambiado ya.

Sin embargo, para los dirigentes de las principales potencias del globo, que están más preocupados por las finanzas y sus bonos que por la sostenibilidad del globo, estos son temas del futuro, del largo plazo, sin reparar en que ese futuro ha llegado y seguramente no perdonará!!!

Es bastante irresponsable decir, como vi hace algunos meses que los problemas de los gases invernaderos, que los agujeros en la capa de ozono, que los cambios que amenazan a nuestra especie producto del cambio climático eran, en gran medida, en una alto porcentaje, producto de los gases o flatulencias generadas por el ganado vacuno……Dios, las vacas son las responsables de nuestro desastre!!!

Declaraciones como éstas (que seguramente vienen financiadas desde grupos de interés muy fuertes y altamente contaminantes) parece un mal chiste y resultan, sin lugar a dudas, intolerables, vergonzosas y descaradas.

El tema es para que todos reflexionemos y actuemos en consecuencia, pues “la suerte está echada”!!!


Monedas: Claves para la Recuperación...






Por: Rafael Simón Hernández J.


Muy recientemente, han sido dadas a conocer los resultados en materia de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de algunas de las principales economías del mundo, en la cual se observan pequeñas recuperaciones del Producto que provocan, en algunos especialistas, una especie de “euforia” por la recuperación y salida “evidente” (¿?) para la actual crisis económico-financiera que ha sacudido a todos en el orbe, en medidas y magnitudes distintas, pero a todos al fin y al cabo.



Las dos economías más poderosas de Europa (Alemania y Francia), según datos del BCE, se expandieron un 0,3% y un 0,7% respectivamente, datos positivos por segundo trimestre consecutivo; destacando también que, dichas cifras, pese a ser menores que las esperadas, ocurren antes y más deprisa de lo previsto.


La UE en su conjunto -incluyendo a aquellas naciones que no utilizan el euro como Reino Unido y Suecia- creció un 0.2% y pareciera dejar atrás la recesión.


Así mismo, los dirigentes de Asia en la más reciente cumbre anual del APEC, destacaron el liderazgo de la región en la recuperación de la crisis económica global, papel destacado para China e India, que registraron un crecimiento anual de más del 6%.


Por su parte, los Estados Unidos ha evidenciado, para el tercer trimestre de este 2009, un crecimiento del 3,5% de su Producto, crecimiento impulsado básicamente en el incremento en el consumo de bienes duraderos, como los vehículos (22,3%), inversión residencial (23,4%) y un incremento en los inventarios del 0,91%.


Sin duda, el tema a la salida de una parálisis generalizada en el aparato productivo (generador de bienes y servicios) pasa por poder engrasar el motor de la economía (significa en estos momentos, mucho dinero en circulación), y hacer factible la producción masiva de estos y el consumo de los mismos, consumo que debe materializarse o bien en los mercados internos o bien apelando a los mercados foráneos o de exportación.


Ahora bien, ganar espacios en los mercados de exportación es una tarea que implica, entre otras (exposición muy simple del asunto), contar con productos de calidad, efectuar su provisión de una manera segura y confiable, y contar con una moneda -que acompañe la transacción de estos bienes y/o servicios en el ámbito internacional- que genere “competitividad” a los productos locales.


Es decir, la paridad entre monedas, en un mundo moderno, en una situación tan crítica como la que vivimos se torna transcendental.


En ese sentido, los grandes bloques comerciales e institucionales en los que se divide el mundo hoy día (USA por un lado, UE por otro, China y el Restos de países en Asia, etc.), parecieran estar transitando por calles distintas, estrategias diversas, enfoques opuestos para buscar la salida a la crisis.


La curiosidad resulta en que, la “debilidad” del dólar frente a otras monedas, como el euro, favorece notablemente las exportaciones de los Estados Unidos, porque sus productos pueden ser adquiridos con cada vez menos monedas foráneas (menos euros, por ejemplo). De esta manera, los Estados Unidos (USA) enfocado en poder poner a punto nuevamente su aparato productivo, serán sin duda, quienes celebrarán antes y por lo grande la salida a la crisis.


Los expertos consideran que, la depreciación que está experimentado la moneda del Tío Sam frente al euro es insostenible al largo plazo, pero el que se mantenga esta tendencia, dependerá del tiempo necesario que se requiera para poder consolidar la marcha de su motor económico. En ese sentido es justo decir que, las autoridades del FED en USA están haciendo lo posible por mantener un dólar débil, que les permita maximizar sus opciones de producción y exportación, siempre y cuando no se desencadenen grandes inestabilidades en el mercado de divisas.


Para los europeos todo esto tiene y tendrá efectos notables en el corto y mediano plazo, puesto que, sólo por mencionar algunos aspectos relevantes:


.- El “turismo” como una industria multiplicadora de empleos, generadora de enormes ingresos y con externalidades positivas a todos los sectores correlacionados con dicho sector, se hará más caro para los bolsillos de los particulares no europeos. Es decir, lograr captar grandes flujos de turistas no europeos a la UE costará más. El cambio “euro/otras divisas” se ha fortalecido, pero eso hace que alojarse, comer, comprar en Europa sea, en comparación con otros destinos, costoso; y vale ver las posiciones que hasta ahora ostentan países como Francia, España e Italia en el ranking del turismo mundial (hay mucho que perder);


.- Las exportaciones europeas, con un euro muy fortalecido, pierden competitividad en el mercado internacional, y para países como Alemania, de una clara vocación exportadora tanto dentro como fuera de la UE, son muchos los frentes-destinos receptores de sus mercancías que se debilitan;


.- La repatriación de beneficios, en el caso de aquellas empresas europeas que generan ingresos en dólares u otras monedas en los mercados foráneos (por ejemplo, las petroleras), se ve notablemente disminuido. Unos beneficios a repatriar de USD 500 millones, pueden experimentar grandes diferencias si se hace a un tipo de cambio de 1,30 euro-dólar que a 1,50 euro-dólar.


En Asia, el tema pasa por una rendija muy ajustada, y es la renuencia de las autoridades chinas a cambiar la paridad de su “yuan” frente al dólar. Las autoridades chinas han estado efectuando en los últimos meses, operaciones gigantes de compra-venta del billete verde para intentar mantener la competitividad de sus productos, y al mantener la paridad del yuan frente al dólar, otras monedas de la región se mantienen estables, como aquellas monedas de importantes productores y exportadores (como Japón y Corea); evitando así algún tipo de revaluación de sus monedas frente al dólar que encarezcan de alguna manera sus productos en los mercados de exportación.


USA puede sacar grandes ventajas de esta “debilidad” del dólar mientras Europa se regodea con la fortaleza de su euro. Los grados de información son distintos, los conocimientos en las reglas del juego parecen evidentes y asomar la cabeza fuera de esta crisis puede resultar una cuesta muy dura de remontar para la UE…


Concentraciones Económicas: Nestlé de Venezuela - Chocolates el Rey

Por Mónica Llerena H.

El pasado 14 de septiembre fue publicada por la Superintendencia para la Protección y Promoción de la Libre Competencia en Venezuela (Procompetencia) la Resolución más reciente en materia de concentraciones económicas. La Resolución N° SPPLC/0008 – 2009 está relacionada con la operación propuesta por las empresas Nestlé Venezuela S.A. (en adelante Nestlé) y Chocolates el Rey C.A. para que la primera adquiriese entre el 70% al 100% de las acciones de la segunda, operando la chocolatera como una subsidiaria propiedad de Nestlé.

La operación se presenta de acuerdo a lo dispuesto en el Reglamento N° 2 de la Ley para Promover y Proteger el Ejercicio de la Libre Competencia (LPPLC), la cual tiene como objeto “desarrollar un régimen de evaluación y control de las operaciones de concentración económica, en ejecución de la norma contenida en el artículo 11 de la Ley para Promover y Proteger el Ejercicio de la Libre Competencia” (art.1 del Reglam. N°2)

Las concentraciones económicas dan lugar a modificaciones en la estructura de los mercados, haciendo, como su nombre lo indica, que se “concentre” una mayor participación de mercado en la empresa resultante de la operación o bien por la composición accionaria final de las partes involucradas. Es por ello, que tal operación es vista como una de las prácticas prohibidas por la LPPLC, en la medida que generen efectos restrictivos sobre la competencia o produzcan situación de dominio en todo o parte del mercado (art. 11 de la LPPLC).

El pronunciamiento que la máxima autoridad de la Superintendencia emite, se basa en un extenso análisis de elementos relacionados a los mercados que posiblemente serán afectados por la operación de concentración económica.

En el caso citado, la evaluación de la operación propuesta partió por definir como mercados relevantes (susceptibles a ser afectado por el aumento del control por parte de Nestlé) los siguientes: 1. Mercado de Modificadores Lácteos con Sabor a Chocolates, 2. Mercado de Ingredientes para Restauradores, y 3. Mercado de Ingredientes para el Consumidor Final, todos a nivel nacional.

Como segundo paso, se evaluó el nivel de concentración en cada uno de los mercados relevantes en la actualidad (sin la operación) y se calculó la estimación del grado de concentración considerando que se realiza la operación.

El grado o nivel de concentración del mercado es un indicador que permite evaluar la estructura del mercado, y en la mayoría de los casos se estima en función de las participaciones de las empresas involucradas en él (pag. 58 Res. N° SPPLC/0008 – 2009). En todos los mercados relevantes, la Superintendencia encontró que los mismos se encontrarían altamente concentrados luego de la operación.


Seguidamente, se realizó la evaluación de las barreras a la entrada o las condiciones de acceso al mercado, análisis de crucial importancia para determinar si la posibilidad de que nuevos competidores puedan tener acceso a los mercados relevantes de manera tal de aumentar los niveles de competencia luego de la operación. En la medida que sea posible dicha participación potencial, menores serán los efectos nocivos de la operación en los mercados relevantes.

En este sentido, se consideran las barreras o limitaciones del tipo técnicas, arancelarias, y económicas, tales como: acceso a canales de distribución, diferenciación del producto, acceso a materias primas, acceso a tecnologías, economías de escala, permisologías, licencias, entre otras.

El análisis publicado por la Superintendencia sobre este aparte no muestra grandes detalles o los niveles de profundidad requeridos para abordar ítems tan especializados, no obstante, la Superintendencia “encontró barreras de entrada a los mercados objeto de la operación de concentración económica, que limitan la posibilidad de que una nueva empresa pueda acceder a ellos” (pag. 66. Res. N° SPPLC/0008 – 2009).

La evaluación de la operación, también pasa por analizar el grado de competencia en los mercados relevantes, una vez que la concentración puede exponer las condiciones para realizar las prácticas que más impacto negativo pueden tener en la competencia: prácticas colusorias y abuso de poder de mercado.

En este apartado, la Superintendencia muestra que dado los resultados de alta concentración que se pueden generar por la operación, la empresa Nestlé Venezuela, S,A., que ya cuenta con un alto nivel de participación de mercado para ingredientes para el consumidor final en el orden de 69 %, puede encontrar la posibilidad de influir unilateralmente en las condiciones de comercialización. Asimismo, las empresas competidoras se constituirían en seguidoras, emulando una posible política de precios de Nestlé hacia el alza de los precios. En la Resolución publicada no se comenta sobre el grado de competencia en el resto de los mercados relevantes.

Finalmente, se considera si la operación genera eficiencias en el mercado, a pesar de sus potenciales efectos nocivos para la competencia. Por ello, de acuerdo a los Lineamientos para la Evaluación de las Operaciones de Concentración Económica, se analiza si se pueden generar economías de escala, mejor integración de las instalaciones productivas, especialización de las plantas, menores costos de transporte, y eficiencias similares relacionadas con las operaciones de producción, servicio o distribución de las firmas concentradas u otros beneficios que, en general, son beneficiosos para la sociedad. Esto último es importante ya que se busca que las eficiencias generadas sean trasladables hacia los consumidores y no que se limiten a ser meras ventajas para las partes involucradas en la operación.

Del estudio realizado al Informe consignado ante Procompetencia sobre las eficiencias de la operación, la institución
desprende que “que los aportes que se obtendrían producto de esta operación de concentración económica, son de carácter privado, cuyo traslado efectivo hacia las personas no fue comprobado” (pag. 78 de la Resolución). Asimismo, las partes alegan que la operación permitirá ahorros importantes en los gastos de comercialización, lo cual fue atado por la Superintendencia a una posible reducción del personal empleado en Chocolates el Rey, estando la operación en contra del interés público.

La incorporación en el análisis del potencial despido de trabajadores es un elemento interesante dentro del esquema de valoración de los efectos que puedan afectar el interés público, y en el presente caso, la Superintendencia se inclinó por concluir que son más los beneficios privados que se generan de la operación que los que puedan mejorar la posición de los consumidores o del colectivo. Es así, como se concluyó que la operación no es favorable en las condiciones planteadas.

USA: Los Primeros Cambios en la Revolución Energética. Parte II



Por Rafael Simón Hernández J.

La semana pasada, hacia unas pequeñas observaciones sobre lo que he llamado los “primeros cambios” (públicos) por parte de USA en su Revolución Energética. En esta oportunidad, algunos breves comentarios acerca de…


Las ciudades en las que nos hemos acostumbrado a vivir, son entidades a modo de “criaturas gigantes” que requieren para su vida, de enormes cantidades de recursos con las cuales poder suplir las necesidades y requerimientos de quienes en ella coexisten día a día.

Resultaría interesante, hacer el ejercicio de imaginar las ingentes cantidades de recursos que necesitan las ciudades en las que vivimos en pleno siglo XXI, tomando como referencia los cálculos elaborados por A. Wolman en su artículo “El Metabolismo de las Ciudades” de 1965. En ese entonces, Wolman comentaba que, las ciudades de un millón de personas necesitaban más de 1.800 toneladas de alimentos, 567.000 toneladas de agua dulce y, aproximadamente, 8.600 toneladas de combustible cada 24 horas.

Basta reparar en el hecho de que, estructuras que parecen cotidianas en las grandes ciudades, como los rascacielos, consumen recursos inimaginables. Por ejemplo, la Torre Sears de Chicago consume más energía en 24 horas que una población de 150.000 habitantes.

Estados Unidos está consciente de que su infraestructura eléctrica ha sufrido algunos fallos importantes. Sólo a modo de mero recuerdo:

.- el primer gran apagón del 09 de noviembre de 1965. Fallo que tuvo su origen en un mal funcionamiento de un relé en Canadá, y que provocó el dejar a oscuras a poco más de 30 millones de norteamericanos durante más de doce horas;

.- El 13 de julio de 1977 la misma ciudad experimentó un apagón, que afectó notablemente a los 9 millones de pobladores de esa ciudad, siendo el corte de la electricidad de poco más de 15 horas. Este segundo gran apagón en la Gran Manzana provocó disturbios, intentos de saqueos y actos de tipo vandálicos que terminaron con el arresto de unas 4.000 personas;

.- La costa oeste también ha experimentado fallos eléctricos considerables, como el del 10 de agosto de 1996, que afectó a poblaciones desde el Estado de Oregón hasta la frontera con México.

El aspecto estratégico y de seguridad en el tema de infraestructura eléctrica en USA es fundamental.

En el artículo “Petróleo en el Mundo…Vida Útil”, se hacía una pequeña reflexión sobre el futuro del petróleo vistas las enseñanzas de la Curva de Hubbert, y si los estudios y pronósticos de verdaderas autoridades en el mundo de la energía resultan ciertos, y estamos ya en la cima de la producción de crudo -o a punto de-, y por asociación sería cuestión de tiempo que la producción de gas natural también tocara techo, encontraremos en poco tiempo un mundo en el cual los recursos básicos y primordiales para la generación de electricidad empezarán a ir cuesta abajo, obligando a las empresas del sector a enfrentar enormes recortes en el suministro de los insumos claves y forzosamente a reducir la cantidad de electricidad generada, lo que provocará -de no ocurrir cambios transcendentales en la configuración de nuestro aparato productivo- trastornos importantes en la economía y en la sociedad en su conjunto.

El sector eléctrico tiene ciertas particularidades como que, para construir una central eléctrica se requieren elevadas inversiones de capital, en donde además, el intervalo de tiempo entre su planificación, construcción y puesta en funcionamiento resulta bastante largo; por otra parte, inversiones de esta naturaleza, son “apuestas” en las que se espera una vida operativa bastante larga, que hacen en definitiva que el sistema eléctrico -tal como lo conocemos hoy- sea poco flexible, resultando muy difícil introducir modificaciones rápidas o inmediatas para responder a situaciones inesperadas, como lo sería una interrupción en el suministro energético.

La energía eléctrica tiene adicionalmente un agravante, y es que no se puede almacenar, es decir, la electricidad consiste en un flujo continuo, iniciando desde el mismo momento de su generación en la “central” un viaje por las líneas de transmisión hacia el usuario final.

La apuesta de la Administración Obama es procurar incentivos para la transformación del sistema/infraestructura eléctrica al que conocemos en la actualidad, pero seguramente vendrá acompañado de cambios en los insumos para la generación de energía, y aquí calza lo que detalla en el comunicado de la Casa Blanca de “lograr que la transmisión de energía eléctrica sea cada vez más eficaz, en un intento por evitar pérdidas y desaprovechamiento de las mismas, utilizando para ello distintas tecnologías como transformadores y sensores digitales”.

Los esfuerzos por tratar de hacer más y mejor electricidad en USA, se han sustentando, desde hace tiempo, en dos instrumentos legales que han dado forma a un entramado moderno del sector.

La primera de ellas, la Ley Reguladora de los Servicios Públicos (1978), que permitió la entrada de nuevos actores/compañías en el mercado de la electricidad, trabajando -básicamente- sobre la cogeneración de energía, es decir, el tratamiento y reciclaje del calor producido por la generación de electricidad para la calefacción y el suministro de este bien en fábricas y oficinas. La Ley propició una “incipiente” competencia en el sector, con la aparición de productores de energía independientes, con una mejor relación coste-eficiencia, y mucho más dados a la innovación tecnológica.

La segunda, la Ley de Política Energética de 1992, que abría el mercado eléctrico a la competencia. De esa manera, los pequeños productores de electricidad socavaron las bases de los grandes gigantes del sector, al introducir nuevas tecnologías que les permitía servir a mercados especiales. Con este dispositivo legal nacía en USA la llamada “generación distribuida”, que ha permitido lograr la generación de electricidad de un modo más barato y versátil.

Es muy probable que ese sistema inteligente en el entramado de la industria eléctrica en USA, de ese aprovechamiento al máximo del recurso, de la utilización de tecnologías que hagan mínimas las pérdidas, sea -a la vuelta de muy pocos años- una combinación del uso maximizado de la generación distribuida, de la aparición y puesta a punto de “nuevos elementos energéticos”, de ubicar formas de acumular la energía eléctrica y poderla además devolverla (con esquemas de venta y reventa) a las líneas de transmisión, y hacer de nuestros hogares y automóviles verdaderas plantas generadoras de electricidad. La cosa radica en un cambio de paradigma!

En ese sentido, nos guste o no, Estados Unidos está a unos 15 o 20 años por delante de sus más cercanos perseguidores en lo que refiere a investigación científica, tecnológica y económica, así que si alguien puede cambiar ciertos paradigmas, son estos, dejándonos fuera de base a muchos.

Habrá que seguir muy de cerca los pasos que ejecuten…

USA: Los Primeros Cambios en la Revolución Energética




Por Rafael Simón Hernández

Recientemente, el Presidente de USA, Barack Obama, ha anunciado que su gobierno invertirá US$ 3.400 millones para modernizar el tendido eléctrico de los Estados Unidos y convertirlo en un importante usuario de energías renovables.


Haciendo un recorrido por sus palabras, ha comentado que: “Llegó el momento de construir una autopista de la electricidad que permita llevar esta energía a los estadounidenses de la manera más eficaz posible, por un precio accesible y sin deteriorar el medio ambiente".


Así mismo, portavoces de la Casa Blanca han hecho saber, que se trata de la mayor inversión de la historia en la modernización del tendido eléctrico, que busca implementar un sistema más inteligente, eficaz y confiable.


El objetivo es lograr que la transmisión de energía eléctrica sea cada vez más eficaz, en un intento por evitar pérdidas y desaprovechamiento de las mismas, utilizando para ello distintas tecnologías como transformadores y sensores digitales.


Según un estudio del Instituto de Investigación de la Energía Eléctrica mencionado en el comunicado de la Casa Blanca, la implementación de esas nuevas tecnologías podría reducir en más de 4% el consumo eléctrico para el año 2030, lo que representaría un ahorro de US$ 20.400 millones.


Ahora bien, cuál podría ser la premisa estratégica de este movimiento?


Los Estados Unidos, a partir de los desafortunados incidentes terroristas en su propio suelo, con aquello de la Torres Gemelas, han tomado conciencia, por primera vez desde su propia fundación, de lo “vulnerable” del sistema ante las amenazas y/o ataques contra elementos claves en su infraestructura.


Desde entonces, han sido varios los estudios e informes elaborados por agencias especializadas, fundaciones, el propio Pentágono y antiguos consultores de la Presidencia, que han hecho hincapié sobre los posibles “puntos débiles” que existen en su estructura y que plantean amenazas para la seguridad norteamericana, siendo uno de esos puntos la dependencia energética de USA al tener que importar ingentes cantidades de petróleo para poder mover el carro de su economía y su red eléctrica.


La pregunta que muchos se harán en este momento es: y que tiene que ver uno con el otro?


Muy sencillo, el hombre en tanto hombre es un mero animal de costumbre, así que rápidamente nos hemos acostumbrado -siglo XX y lo que llevamos del XXI- a disponer de energía eléctrica con el sencillo acto de pasar el interruptor, pudiendo pensar en la electricidad como una fuente natural y primaria de energía, sin reparar en el hecho de que, para obtener un alto porcentaje de ella se ha tenido que realizar la quema de carbón, petróleo o gas natural.


El mundo que observamos y disfrutamos hoy día (o al menos intentamos), podría estar pasando por momentos que, Yo llamaría, verdaderos puntos de inflexión, dados fundamentalmente por:


.- la crisis económico-financiera, que ataca cualquier rincón del planeta, siendo más dura para unos que para otros, anestesiando a los principales órganos rectores en materia de política económica, que pareciera desubicados en este gran “desorden”, y con efectos que aún están por verse (allá los que opinan que la “cosa” está pasando o ha pasado ya???);


.- el fenómeno de un calentamiento global, real, cada vez más nocivo, que podría provocar a la vuelta de muy pocos años cambios dramáticos en la geografía mundial, tal cual la conocemos hoy, y alterando notablemente las opciones disponibles para producir y hacer vida en este golpeado planeta azul; y


.- los problemas de tipo político-militar en el reparto del mundo y el terrorismo como una variable exógena, que pareciera estar bajo una velocidad y dirección muy propia, y que podrían generar -en el momento menos pensado- el disparo de importantes conflictos en distintas áreas del planeta, en procura por el establecimiento de nuevos Estados y la rectoría sobre importantes fuentes de materias primas y energía (África y Asia son los caldos de cultivos de muchos de estos movimientos).


Regresando al tema de la electricidad y los primeros pasos de la revolución energética en la Administración Obama (no crean que lo anterior está desconectado), hemos visto como la humanidad a lo largo del siglo XX -y lo que va del XXI- ha experimentado:


i).- el mayor salto demográfico de la historia;


ii).- ha podido disfrutar de niveles de producción de alimentos, así como de otros bienes y servicios sin precedentes, como consecuencia de haber trabajado consecuentemente en innovación, investigación y desarrollo, con miras a exprimir el jugo de los primeros avances en aquella incipiente revolución industrial gestada a finales del siglo XIX (en el caso de la agricultura, estos procesos de I+D dieron con pesticidas y fertilizantes derivados de los combustibles fósiles que dispararon las opciones de producción agrícola); y


iii).- la cercanía y estrechez del planeta, al poder conectar puntos ubicados a grandes distancias entre sí, todo esto posible, por la construcción de un sistema de transporte muy potente y una infraestructura eléctrica que permite la conexión de millones de personas en una entramado social organizado, estrechamente vinculado e interdependiente.


Este brevísimo resumen sobre lo que la humanidad en general ha experimentado en poco más de un siglo (excepciones siempre existen), da cuenta de algunos puntos débiles de la estructura social y política, no solo en el caso de USA sino de otros muchos países.


La red eléctrica, sobre la que recaerá la inversión de los recursos anunciados en el inicio de este artículo, debe ser vista como una especie de “sistema nervioso central” (en palabras de J. Rifkin), capaz de proporcionarnos potencia, luz y calor, haciendo posible además la existencia y el funcionamiento de la red de telecomunicaciones, que ha cobrado con los últimos años una preponderancia única, y que permite el funcionamiento y coordinación de todos los subsistemas que constituyen nuestra estructura/aparato socio-productivo, aquel que conocemos, que disfrutamos, que vivimos.


Valdría la pena hacer un ejercicio muy sencillo. Imaginar la vida en zonas urbanas, en nuestras ciudades, sin energía eléctrica. La electricidad se ha convertido en una condición “indispensable” para nuestras actividades más cotidianas.


Sin energía eléctrica, la vida urbana dejaría de ser posible; nuestra era de la información se perdería rápidamente, quedando en la memoria de algunos en un difuso recuerdo; la producción industrial, la generación de bienes y servicios, quedaría detenida de inmediato. Nuestra civilización llegaría a su fin.


Probablemente, el siguiente artículo se lo dedique a este tema, porque estos cambios pueden estar generando señales muy importantes para los años venideros…