Los microcréditos…¿una vía para reducir la pobreza?

Por Mónica Llerena H.

Los actuales momentos se encuentran signados por las consecuencias de una crisis económica que afecta enormemente a los que menos capacidades poseen para sortear tales efectos: los pobres.

Reconocer que los más débiles deben ser los principales agentes receptores de protección y apoyo durante y después de la crisis parece ser un consenso social. Tal como argumenta Mohammad Yunus, el llamado “banquero de los pobres”, los más débiles no generan las crisis y es injusto que no se les proteja. Esta opinión toma más fuerza en momentos donde los receptores iníciales directos de los recursos derivados de los paquetes de estímulo económico de las economías más poderosas, han sido precisamente los principales motores de la crisis.

Ante esta paradoja, existe un mecanismo que ha resultado ser “parcialmente” exitoso para reducir la pobreza, y que resulta atractivo impulsar su utilización en tiempos de crisis. Los llamados microcréditos permiten el préstamo de pequeñas cantidades de dinero a los más necesitados sin recurrir a la solicitud de garantías o fiadores. En otras palabras, los pequeños deudores disponen de un recurso que un banco comercial, para evitar riesgos de morosidad y bajos rendimientos, no le otorgaría.

El banco Grameen, fundado por Yunus en Bangladesh, es ejemplo a seguir en esta materia. Sus resultados les permiten asegurar que cada año el 5% de sus clientes sale de la pobreza(*), lo cual es un resultado nada despreciable cuando la lectura se hace desde la perspectiva de seres humanos que estarían viviendo en mejores condiciones de vida, además, desarrollando capacidades empresariales y una base de activos que les permitirá mejorar su situación en el largo plazo. El dinero otorgado es poco, pero suficiente para adquirir el capital de trabajo ligado a actividades económicas a baja escala (pesca artesanal, agricultura, cría de animales, artesanía, etc.).

Las características generales de los créditos otorgados por este banco se encuentran “tropicalizados” a la situación económica, social y cultural de Bangladesh, sin embargo, pueden ser consideradas como referencia para continuar modelando el esquema de los microcréditos otorgados por la banca privada y pública venezolana:

- Promueven el crédito como un derecho humano.
- Su misión es ayudar a las familias pobres que a su vez se ayuden a salir de la pobreza. Los créditos son orientados especialmente hacia las mujeres con escasos recursos
- Los créditos no se basan en contratos de garantías o de cláusulas con exigibles. Están basados en la confianza y no en procedimientos legales
- Los recursos son ofrecidos para la creación de actividades generadoras de ingresos y autoempleo para las familias y no para el consumo
- El sistema fue creado para desafiar la concepción tradicional de la banca de que los pobres no son aceptables paras recibir créditos. Como resultado, se creó una metodología propia al no poder basarse en las convenciones.
- Ofrecen el servicio puerta por puerta, partiendo del principio de que si los pobres no pueden ir al banco, el banco va hacia ellos
- Los préstamos pueden ser recibidos en secuencia continua, esto es, nuevos préstamos vendrán cuando sean pagados los anteriores
- Los préstamos serán pagados en partes (semanales o bisemanales) y son acompañados con programas voluntarios y obligatorios para el ahorro (tomado de http://www.grameen-info.org/).

El impacto de los microcréditos en la reducción de la pobreza

El entusiasmo que han generado los microcréditos se mantiene vigente en Bangladesh luego de ser percibidos resultados muy alentadores entre los más necesitados. Paralelamente, estudios formales se han realizado para medir el impacto de los préstamos contra la pobreza. Una encuesta realizada a 1.800 familias rurales indica que el 62% de los hijos de aquellos que solicitaron préstamos, van a la escuela, comparado con el 34% que no solicitó algún préstamo. En otras palabras, el sistema podría tener una incidencia en la escolaridad.

Un estudio realizado en el año 2009 por Banerjee et al, en "The miracle of microfinance? Evidence from a randomized evaluation”, sugiere que los efectos de los microcréditos sobre los niveles de consumo de los hogares y en la creación y expansión de los negocios son importantes, pero no encontraron evidencia sobre efectos directos en la salud, educación, toma de decisiones de las mujeres (escolaridad, maternidad), al menos no en el corto plazo.

Por otro lado, los efectos detectados sobre los patrones de consumo fueron diversos. Los hogares con negocios preexistentes invirtieron el préstamo en bienes duraderos, es decir, los recursos no fueron destinados al consumo de alimentos que es lo que se podría esperar. De hecho, los hogares con alta propensión a convertirse en dueños de sus propios negocios, mostraron un incremento en la adquisición de bienes durables y un descenso en los bienes no durables, incluyendo la caída del consumo en alcohol, tabaco y azar en aproximadamente 17%.

Finalmente, concluyen los autores que los resultados generados por lo microcréditos no son tan milagrosos como frecuentemente los catalogan, al no ser una receta para lograr cambios inmediatos en la educación, salud, o la reivindicación de los derechos e la mujer, no obstante, es importante reconocer que los impactos en estas áreas podrían aparecer luego de un tiempo, cuando la pequeña riqueza que generan los hogares en sus inicios se incrementen y sean equivalentes a mayores consumos.

Lucha contra el Dólar…¿Se consolidará una nueva AMO?


Por Rafael Simón Hernández

En el artículo anterior, comentaba sobre lo trascendental que resulta generar un Acuerdo para alcanzar un Área Monetaria Óptima entre aquellos que abogan por una nueva lucha contra el dólar y cambiar así su preponderancia en el comercio internacional.

El Acuerdo requiere, fuertes compromisos económicos y fundamentalmente políticos entre sus adeptos, debiendo estructurar un conjunto de políticas a ser adoptadas, fomentar instituciones que velen por ellas y su correcto funcionamiento, y mantener y respetar el Acuerdo a través del tiempo.

Establecer un Área Monetaria Óptima (AMO), requiere cumplir para su establecimiento, ciertos requisitos entre sus Miembros, ubicando entre ellos:

- La “Movilidad de los Factores Trabajo y Capital” entre sus adeptos, como un mecanismo para aliviar la carga del ajuste frente a desequilibrios externos;

- El “Grado de Apertura y Tamaño de la Economía”, que bien pudiéramos definirla como el cociente entre los sectores transables y no transables, y que cuanto mayor sea ese cociente, más probable resulta la conformación de un área monetaria;

- La “Diversificación de la Estructura Productiva”, que resulta importante seguir, toda vez que, encontrar economías que presentan estructuras productivas no diversificadas, suelen experimentar grandes dificultades para hacer frente a perturbaciones externas, al no disponer de una gama variada de importaciones y exportaciones;

- “Concentración Geográfico del Comercio”, medido por el porcentaje del principal socio comercial sobre el comercio total del país, lo cual adquiere una particular relevancia, pues explicita los beneficios que puede generarse para un país al atar su moneda local a la del principal socio comercial, y ello responde básicamente para sacar provecho de las economías de escala en el costo de las transacciones financieras externas, así como al deseo por minimizar las fluctuaciones de los precios de intercambio;

- “Grado de Desarrollo e Integración Financiera”. La adopción de este tipo de regímenes suele recomendarse cuando se desarrollan facilidades de mercados cambiarios a futuro, mercados de títulos bursátiles y mercados para otras clases de activos financieros, y se consiga generar instituciones eficientes y competitivas que velen por el funcionamiento de los mismos y eliminen -en lo posible- la incertidumbre que puede generarse en los mercados bursátiles; y

- La “Coordinación de Políticas Macroeconómicas”, todo esto para evitar o reducir la necesidad de algún instrumento reparador de naturaleza cambiaria, gracias al efecto equilibrador de la similitud de inflaciones sobre los flujos comerciales, y que corrijan ciertos desequilibrios.

Es decir, instrumentar un mecanismo como el planteado, requiere centrarse y mantenerse dentro de unas condiciones mínimas que garanticen su funcionamiento, destacando: (i) la convertibilidad total de las monedas nacionales; (ii) la eliminación de los márgenes de flotación de los tipos de cambio y fijación de paridades, y (iii) la libertad en los movimientos de capital e integración de los mercados financieros.

La adopción de un Área Monetaria Óptima conlleva una serie de beneficios pero también una serie de costos para sus Miembros. Por nombrar solo algunos de ellos, tenemos los siguientes,

Beneficios: (i) El esfuerzo sostenido por alcanzar y mantener tasas bajas de inflación entre la comunidad asociada; (ii) Reducir los costos de transacción en el comercio e inversión entre sus Miembros; (iii) Eliminación del factor incertidumbre en materia cambiaria, y eliminar los costos de impresión y sostenimiento de monedas nacionales separadas; (iv) Reducir el poder discrecional de las autoridades monetarias y fiscales a nivel individual, y buscar la concreción de algún mecanismo a nivel regional que sea el encargado de generar disciplina económica en la región; (v) Afianzar factores como credibilidad y disciplina en las políticas económicas de sus Miembros, etc.

Costos: (i) La pérdida de independencia de las políticas económicas, especialmente la monetaria; (ii) La pérdida que genera para los Miembros perder el control sobre el tipo de cambio como mecanismo de ajuste para elevar o reducir los salario o captar empleos de otros países de la región; (iii) No poder contar -a nivel de gobierno- con la opción de la expansión monetaria, señoreaje o impuesto inflacionario para financiar sus gastos, pues los gobiernos verán limitado su rango de acción dada la disciplina que es impuesta a cada Miembro al aceptar participar en este tipo de uniones en lo que se instrumenta un tipo de cambio fijo; (iv) Los efectos adversos que pudieran generarse en el área como consecuencia de choques asimétricos entre sus Miembros; entre otros.

Particularmente, parece difícil el que se establezca -al menos entre los BRIC- un Acuerdo de esta naturaleza (de esta profundidad), sobre todo observando las condiciones y requisitos a cumplir entre sus Miembros.

Una parte fundamental en el juego a desarrollarse, estaría en ver quién de ellos será el primero en promocionar y abandonar sus principios de soberanía en materia de política monetaria y cambiaria, para colocarse en manos en alguna institución de carácter supranacional que dirija y coordine las políticas macro entre sus actores. Cuesta mucho imaginar un Brasil jugando este tipo de juegos o una China haciendo a un lado su opción de llevar por las sendas de su interés a su “renminbi”.

En el MERCOSUR, la propuesta de reemplazar el dólar por las monedas locales está siendo llevada a la práctica por Brasil y Argentina (su principal socio comercial regional), pudiendo realizar desde 2008 parte de su comercio bilateral en reales y pesos.

Sin embargo, según informes del Banco Central de Argentina, el Sistema de Pagos en Monedas Locales (SML) permitió, entre octubre 2008 y mayo 2009, realizar un intercambio por valor de US$47 millones.

El esquema adoptado ha permitido ahorrar el 3% del total de la operación en costos de transacción tanto financieros como administrativos, pero aún así -hasta el momento- sólo el 3% del comercio entre los vecinos ha sido realizado en estas divisas.

Desempleo y reflexiones sobre la economía social

Por Mónica Llerena H.

Noticia de esta semana fue la ubicación de la tasa de desempleo en Venezuela en 7,8% para el mes de junio, de acuerdo a resultados presentados por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Además, la tasa de desempleo se incrementó en 0,2% respecto al mes de junio.

Por otro lado, al observar la serie de tiempo de las tasas de desempleo mensuales registradas desde enero de 1999 se observa un máximo alcanzado de 20,7% en diciembre del año 2002, luego las tasas han disminuido progresivamente. Otro punto a destacar es que la serie desde enero 2003 hasta el mes de junio del presente año, presenta ciclos en los que existe un registro máximo en los meses de noviembre y niveles mínimos en los meses de octubre, lo que nos indica que existe la posibilidad de registrar una tasa superior y/o una tasa inferior al 7,8% registrada en junio 2009.



No obstante, tales proyecciones indican algo más que el probable movimiento de la fuerza de trabajo. También señalan la necesidad de impulsar políticas públicas para aumentar la capacidad actual y futura de la economía para absorber las personas que no cuentan con un empleo formal (considerando que cada año se insertarán nuevas personas al mercado laboral).

Las políticas públicas destinadas a promover el empleo, parten por reconocer que las mismas se deben a la compensación de los efectos de la inequidad social y la exclusión existente, por lo que su inserción en la agenda de las intervenciones públicas debe ser obligatoria y permanente.

En este sentido, las acciones del Gobierno Central dirigidas al empleo han estado focalizadas principalmente en los grupos sociales con menores oportunidades. Los medios utilizados han sido variados y todos han tenido una incidencia en aumentar el número de personas ocupadas y empleadas, destacando: misiones, promoción de cooperativas, empresas de producción social (EPS), o figuras asociativas relacionadas al sector de la economía social.

Específicamente, han sido notorias las medidas para promover la creación de las cooperativas y las EPS. Sobre esto, el Gobierno Central ha manifestado su convicción de que estas organizaciones poseen capacidades para incrementar la cohesión entre los ciudadanos y su territorio (vinculación entre las personas y su comunidad), activar la participación social y corregir desbalances en la distribución del ingreso.

No obstante, es difícil concluir que, tras años de estímulos e incentivos legales y económicos para su formación, las cooperativas y las empresas de producción social se han mantenido operativas con niveles de eficiencia y resultados socioeconómicos aceptables, entre otras razones, porque al igual que las empresas con fines de lucro, enfrentan un contexto macroeconómico difícil de manejar.

Tras la organización de una cantidad importantes de venezolanos bajo la figura de empresas sociales, que apuestan a ser percibir un salario o bien contar con una fuente segura de ingresos más allá del corto plazo, viene la necesidad de procurar acciones que garanticen que esta fuente de empleo tenga fundamentos que garanticen su duración en el tiempo. En otras palabras, sería un error no dar continuidad a los beneficios que hasta ahora disfruta este grupo de venezolanos que hoy día cuentan con una ocupación. La ausencia de apoyo institucional, jurídico y financiero para desarrollar la infraestructura organizacional de la economía social en el país, vaticina que las cifras de desempleo se incrementen en el corto plazo.

España…algunas lecciones

España es el país que más ha avanzado en materia de promoción y desarrollo de organizaciones empresariales dentro de la economía social. El Estado ha reconocido la creciente importancia del sector para superar grandes desafíos como: mayor empleo, acceso a los recursos de la economía, reactivación y creación del tejido productivo, lucha contra la exclusión social y otros. Estudios recientes indican que la economía social proporciona 1,3 millones de empleos directos y más de 1,2 millones de empleos tienen cobertura empresarial de las cooperativas y se benefician de sus iniciativas y estructuras empresariales.

Los resultados anteriores han sido logrados con base en una serie de medidas institucionales, financieras y educativas (entrenamiento permanente a los trabajadores), que han permitido fortificar la organización del sector. Asimismo, se han añadido políticas para promover el empleo, considerando la economía social como un factor clave y de directo impacto sobre el indicador de empleo.

Sus avances han alcanzado la posibilidad de idear un sistema de preservación del empleo a través de las llamadas “sociedades laborales” y “cooperativas de trabajadores”, en las cuales los trabajadores teniendo el estatus de desempleados, tienen el derecho de escoger si la ayuda por desempleo la capitaliza en un pago único, con el cual puede constituir una empresa social. Para el éxito de esta medida, el Ministerio en materia laboral del país, con coordinación con el Instituto Nacional del Empleo, se encarga de pagar la contribución de la seguridad social, mientras dure el estatus de desempleado.

Los efectos tras la implementación de este mecanismo han sido positivos. Durante el periodo 1994 – 1998, 42.725 trabajadores pudieron disfrutar de la ayuda, entre las 22.260 cooperativas y 20.465 sociedades laborales existentes (Chaves (2008) Public Policies and Social Economy in Spain and Europe).

Lucha contra el Dólar… ¿Áreas Monetarias Óptimas?


Por Rafael Simón Hernández

El artículo anterior hacía mención a la nueva lucha contra el dólar que está siendo promocionada por una serie de países, entre ellos el BRIC y unos cuantos mas, azuzada (esta lucha) en los últimos meses por las distorsiones y perdidas que han generado la crisis económico-financiera que nos arropa desde los inicios de 2008; para la cual -por cierto- no se vislumbra, hasta ahora, una salida clara y coordinada internacionalmente.

Sin embargo, creo que es importante, tratar de reflexionar sobre las opciones que seguirán estos países que fomentan esta nueva lucha contra el dólar, vistas las implicaciones económicas y políticas que pudieran tener “ideas” como las de suprimir esta moneda (USD) como referente de intercambio en las transacciones comerciales internacionales.

Uno de los rasgos que mejor ha caracterizado a la economía mundial desde mediados y hacia finales del siglo XX -y pienso será la tendencia a lo largo del siglo XXI- es la proliferación de procesos de “integración regional”, es decir, la conformación de grupos de países que negocian para eliminar entre sí las trabas a sus relaciones económicas, y en el mayor de sus “estadios” trabajan para conseguir integración en otros espacios que incluyen el ámbito social, político y cultural.

La Unión Europea es, sin duda, el ejemplo de mejor acabado en este tipo de Acuerdos. En este caso, con un origen eminentemente político, la integración europea ha avanzado de la mano de las cuestiones económicas hasta culminar -hace ya una década- en la integración monetaria, y que hoy ha generado una ampliación de su espacio geopolítico, económico y territorial hacia los países del Este.

En los últimos años, el pensamiento económico ha estado rehabilitando la teoría de las áreas monetarias óptimas, hasta el punto que Paul Krugman ha afirmado que este tema está destinado a ser “la pieza central de la economía monetaria internacional”.

Un área monetaria óptima puede definirse, como un grupo de países o de regiones, cuyas economías “están” estrechamente vinculadas, siendo evidente esto por sus interrelaciones comerciales y por la movilidad de sus factores de producción, especialmente mano de obra y capital. Aquellos países o regiones que mejor se ajusten a este criterio, pueden obtener grandes beneficios al promover una integración monetaria.

Es decir, la teoría de las áreas monetarias óptimas establece que, un conjunto de países pueden unir, o mejor dicho, “atar” sus monedas, mediante tipos de cambio fijos o llegar incluso a sustituirlas por una moneda común, esto -claro está- en la medida que los beneficios de dicho régimen supere sus costos, constituyendo el eje teórico básico para el estudio de la integración monetaria.

Acuerdos de esta naturaleza, exigen cumplir con una serie de hipótesis, que resultan “necesarios” para permitir la viabilidad y éxito de tal iniciativa (las hipótesis dependerán de si el área que fomente este Acuerdo enfrenta o no choque asimétricos entre sus Miembros, etc.). Lo que está claro es que, acuerdos de este tipo requieren de fuertes compromisos económicos y fundamentalmente políticos entre sus apóstoles, debiendo estructurar un conjunto de políticas a ser adoptadas, fomentar instituciones que velen por ellas y su correcto funcionamiento, y mantener y respetar el Acuerdo a través del tiempo.

Parece una tarea ardua lo que queda por delante, sin embargo, para continuar comprendiendo sobre el fenómeno acercare luego algunos comentarios sobre los determinantes para un área monetaria óptima, sus beneficios y costos y sus efectos de carácter político.

96 millones de euros por Cristiano Ronaldo


Por Mónica Llerena H.
El fichaje de Cristiano Ronaldo (CR) por parte del equipo de fútbol español Real Madrid acarreó el pago de una cifra sin precedente al equipo inglés Manchester United. Adicionalmente, el equipo español aseguró el traspaso del jugador brasileño Kaká por 65 millones de euros, desde el AC Milán. Muchos han criticado tales decisiones, acusándola de inadecuadas en tiempos de crisis (el equipo enfrenta pasivos superiores a los 500 millones de euros) o por presionar la ruptura de la burbuja especulativa alrededor de Ronaldo. Otros han avalado la estrategia como una buena operación que creará un círculo virtuoso basado en las proyecciones de ganancia de un crack, calculada entre 50 y 90 millones de euros por temporada, siempre que se potencie la complementaridad entre la popularidad del jugador y la casta propia de un equipo como el Real Madrid.

Es así como resulta interesante analizar la controvertida estrategia empresarial seguida por el Real Madrid, y también por otros equipos poderosos en este deporte.

En economía, existen variadas contribuciones que han estudiado la interacción entre los equipos y los jugadores de deportes no individuales, para fijar las remuneraciones, así como también han analizado la relación entre los equipos para tratar de llegar a una suerte de balance competitivo.

En el trabajo titulado “Remuneration of Sports Stars: Implicactions for Regulation”, por Richard Disney (2006), se analiza, entre otros aspectos, los determinantes de las remuneraciones recibidas por las estrellas deportivas.

Disney sugiere que el pago realizado a un jugador está determinado por las preferencias de los (dueños de) equipos, habilidades, productividad y la “escala personal de operaciones” del jugador, lo cual se relaciona con su capacidad para promover un mayor número de transacciones relacionadas a su nombre (su marca), por ejemplo, volumen de espectadores en el estadio, artículos identificados con el nombre y número del jugador (el día de la presentación de CR en el Santiago Bernabéu, promovió la venta de 3.000 camisetas con su número, Kaká 600). A pesar del bajo margen la venta de una camisa, o de una gorra, llavero, etc., las ventas en cantidades masivas pueden generar importantes flujos de ingresos gracias al fichaje de un jugador.

Los jugadores catalogados como estrellas, han debido demostrar ser más productivos y habilidosos que cualquier otro, y además ser por si mismos una marca (ejemplo: David Beckam en fútbol, Michael Jordan en básquetbol). Al ser contratados por los grandes equipos, ganan mucho dinero, aunque a costa de su libertad de escogencia de los equipos donde deseen jugar (cláusulas que delimitan su estatus de “agente libre”). Existen, sin embargo, dificultades para determinar a cual jugador considerar una estrella, a pesar de que para algunos sea muy obvio.

No existe competencia perfecta

Los dueños de equipos, enfrentan información imperfecta en el mercado. Cuando deben tomar decisiones sobre las fichas que requiere el equipo, deben analizar en primera instancia la información revelada por un jugador, y esto se da solo en el campo de juego (es difícil acceder a un examen médico antes de determinar cuánto pagar por un jugador). Por ejemplo, la futura productividad de un jugador joven como CR puede ser incierta, aunque la de Beckam podría revelar que en años anteriores llegó a su máximo, y su desempeño estaría en decadencia.

Pero los equipos han creado mecanismos para corregir decisiones y ajustar el desempeño del equipo a través del reemplazo de estrellas por otras. Explica Disney, que transan a sus jugadores si creen que sus capacidades pueden ser potenciadas en otro equipo. Es decir, si las ganancias que hoy genere el jugador son menores al monto del traspaso, el club preferirá liberar al jugador. El club receptor, por su lado, apuesta a la fácil recuperación de la inversión promoviendo su productividad y apalancando su popularidad con la del equipo.

Por otro lado, existe, al menos para el fútbol, instituciones a cargo de evaluar constantemente el mercado de los jugadores y ofrecen más señales sobre su valoración. La Universidad de Navarra, a través del Economic, Sport and Intangibles Research Group (ESI+rg) publica anualmente, el Informe sobre fichajes y valoración de futbolistas, basado en sus estimaciones de popularidad y notoriedad en los medios. Su metodología, basado en modelos estadísticos, refiere que el valor de mercado de los jugadores está determinado en la práctica a partir de la información del valor mediático del jugador (popularidad y notoriedad), su edad y el valor mediático del equipo.

Finalmente, vale la pena destacar otro aspecto que caracteriza este mercado imperfecto. Las ligas profesionales (fútbol, béisbol y basquetbol) son cerradas si compite un conjunto limitado de franquicias y la liga decide si permite o no franquicias adicionales (caso de los Estados Unidos); o abiertas si se permite la promoción de equipos (o su relegación) es permitida desde las ligas menores a semi-profesionales, y de estas a las profesionales (caso europeo). En cualquier caso, las ligas tienen regulaciones internas que maximizan su capacidad de generar ingresos y su poder conjunto de negociación ante los jugadores (pocos equipos y muchos buenos jugadores). Esta situación es otra característica del funcionamiento de estos mercados y que, ayudan a entender la lógica de la operación empresarial emprendida por el real Madrid al pagar 96 millones de euros por el traspaso de CR.

La lucha contra el dólar

Por Rafael Simón Hernández

La crisis más reciente en el mundo de la economía y los negocios ha puesto en boga el tema de “dejar” el dólar como la moneda de referencia en las transacciones y el comercio mundial. Sobre todo, en los últimos meses, los países de las economías emergentes del BRIC (Brasil, Rusia, India y China) han estado demandando un sistema de divisas más diversificado, estable y predecible. Para estos actores, la moneda del gigante americano (USA) no está cumpliendo su función de referente mundial y es, en parte, el responsable de la inestabilidad económica global.

Por ejemplo, Rusia -país que ostenta la tercera mayor reserva de divisas del planeta- en boca de su Jefe de Estado, ha sugerido que los países refuercen sus monedas con la compra mutua de bonos nacionales, en lugar de bonos estadounidenses.

Otro de los países participantes del club del BRIC –Brasil- ha puesto en la mesa la opción que ha desarrollado para ejercer negocios en el bloque regional del MERCOSUR con la Argentina, quienes desde 2008 realizan parte de su comercio bilateral en sus monedas locales (reales y pesos).

Es bueno comentar que, según datos elaborados por el Banco Central de la República Argentina, el llamado Sistema de Pagos en Monedas Locales (SML), ha permitido realizar un intercambio comercial entre ambos países sudamericanos por valor de US$ 47 millones. El esquema ha permitiendo el ahorro del 3% del total de las operaciones en costos de transacción, tanto financieros como administrativos, sin embargo, apenas el 3% del comercio entre estos vecinos y socios del MERCOSUR han sido realizados en sus divisas locales.

De acuerdo a expertos del Consejo Europeo de Relaciones Internacionales como Andrew Wilson, se está “lejos de encontrar una alternativa al dólar". Para él, la idea de emplear una moneda distinta en las relaciones de comercio en el mundo, parecen responder -por ahora- a una retórica populista antiestadounidense.

Para este tipo de iniciativas, pareciera obligatorio pasearse por la eterna discusión de “reglas vs discrecionalidad” entre las autoridades en materia de políticas monetaria y cambiaria de los agentes involucrados, así como adentrarse en la definición de Acuerdos de Áreas Monetarias Optimas.

La tarea, para los Bancos Centrales que se enfrasquen en esta idea, es ardua y tortuosa, lo que pareciera dejarle opción de vida a este tipo de iniciativas en un plazo no precisamente corto.

Existe por tanto, bastante trecho por recorrer para el dólar como referente del comercio mundial…

Defensa de la competencia y cambios recientes en Latinoamérica

Por Mónica Llerena H.

La defensa de la competencia se ha convertido en el aparato legal - administrativo utilizado para garantizar y promover la existencia de una concurrencia efectiva en los mercados. Bajo la mirada de superintendencias, autoridades únicas, comisiones, departamentos de justicias, etc., se encuentra la aplicación de leyes en esta materia, contemplando la sanción por la realización de prácticas catalogadas como lesivas a la libre competencia, tales como: carteles para fijar precios, cantidades y mercados geográficos; abuso de posición de dominio; levantamiento de barreras a la entrada de competidores; e inclusive la aprobación o negativa de fusiones cuyos resultados futuros tenderían a socavar los efectos positivos de la competencia.
Por lo especializado del análisis económico que acompaña las investigaciones y decisiones en materia de defensa de la competencia, las doctrinas emanadas de la aplicación de estas leyes suelen ser enriquecedoras para la comprensión del funcionamiento de los mercados. No obstante, son diversos los retos que enfrentan las autoridades para tomar decisiones que a la final, pretenden que los mercados funcionen mejor que dejándolos a su libre albedrío.

En tal sentido, podemos contar los intentos de algunos países para adaptarse a los nuevos cambios de los mercados: Colombia y Perú. En el primer caso, el Congreso promovió la reforma de las normas de 1992 (entrará en vigencia en diciembre de 2009), con la incorporación de la figura de la delación (delatar o denunciar), el endurecimiento de las multas y la consolidación de la Superintendencia de Industria y Comercio como autoridad única de competencia.

En Perú, el 25 de Junio de 2008 fue publicada la nueva Ley de Competencia (Decreto Legislativo 1034) que reemplaza en su integridad a la anterior, vigente desde el año 1991. De acuerdo a las opiniones encontradas en el blog sobre derecho de la competencia, la reforma incorpora explícitamente como práctica prohibida algunas figuras que han sido materia análisis por la agencia de competencia en el pasado (construcción de barreras de acceso mediante el abuso de procedimientos judiciales y administrativos). Además, la nueva ley ha incrementado el nivel máximo de sanción que se puede imponer, pasando de un 10% al 12% de los ingresos percibidos por la empresa (el régimen de defensa de la competencia considera las sanciones como parte del esquema de incentivos para no incurrir en estas conductas). En la actualidad otros países se encuentran en vía a reformar sus leyes (Paraguay, El Salvador) incluyendo a Venezuela.

La propuesta de reforma a la ley vigente venezolana fue publicada por primera vez en junio de 2006 (antes de someter a referéndum la reforma de la Constitución). El proyecto denominado “Ley Antimonopolio, Antioligopolio y la Promoción de la Justa Competencia” intenta introducir un cambio en la concepción de la legislación para relacionarla a objetivos de interés público, más allá de alcanzar la eficiencia económica de los mercados. Más concretamente, el gobierno venezolano intentaría con la nueva ley apoyar el desarrollo de un nuevo modelo, basado en una mayor oferta de bienes y servicios por parte de empresas sociales. Estas organizaciones se conciben como generadoras de riqueza comulgando con principios no económicos tales como solidaridad y cooperación en la distribución equitativa de los recursos.

Una de las conclusiones que puede extraerse del proyecto es que mantiene la misma estructura de las prácticas que son consideradas como lesivas a la competencia, excepto por la inclusión de prohibiciones a “prácticas oligopólicas y dupólicas”. Sobre este aspecto, los términos utilizados son de tal amplitud, que resulta en la indefinición sobre las prácticas a las cuales se le aplicaría la ley.

Otro aspecto, de muchos, que llama la atención es que esta reforma es parte de un conjunto de estrategias encaminadas para la protección y promoción de la economía social que pudieran ser más bien contrarias a la libre competencia, al no ser estas acciones opciones abiertas para las empresas privadas. Es decir, se contemplan ayudas estatales que estarían orientadas a cooperativas y empresas de producción social, cuya magnitud podría ser tal que se traduzcan en barreras para permanecer en los mercados (ejemplo: reorientar las compras gubernamentales hacia las empresas sociales).

A la fecha, discusiones posteriores sobre la reforma no se han realizado. Es importante el momento para reiniciar el debate sobre lo que un medio como la legislación en materia de libre competencia puede lograr para garantizar que diferentes tipos de empresas puedan convivir en los mercados venezolanos.

Petróleo en el Mundo………Vida útil

Por Rafael Simón Hernández Jiménez

Husmeando el panorama mundial, observando la crisis que nos arropa desde mediados-finales de 2008 y viendo hasta ahora la dificultad para salir adelante del atolladero en el que nos encontramos como un todo, me ha saltado el interés sobre escenarios que, en el plano energético, podrían complicar aún más la realidad del hombre en este planeta azul.

El mundo consume hoy día, números más o menos, alrededor de 85/87 millones de barriles de petróleo por día (MM b/d), consumo que ha venido creciendo a un ritmo importante en los últimos años, si lo comparamos con los números de consumo global para 1980. Para 1980, el consumo mundial de crudo giraba alrededor de los 60 MM b/d, lo que -dado el consumo a hoy- da cuenta de una tasa de crecimiento de 45%, una tasa de crecimiento que disparo, sin duda, el interés de las trasnacionales para ubicar día a día, nuevos pozos de los cuales extraer más petróleo. Sin embargo, hasta donde se puede llegar???..............Esta pregunta obliga a hurgar sobre Hubbert y su famosa curva.

M. King Hubbert fue un geofísico que trabajó para la compañía Shell, y que 1956 publicó un artículo en el que predecía el auge y la caída de la producción de petróleo en los Estados Unidos. Para el momento en que Hubbert elabora este documento, figuraban los Estados Unidos entre los principales productores de crudo en el mundo. Hubbert pronosticó –certeramente- que la producción de petróleo en USA tocaría techo entre 1965 y 1970, y así fue. USA tocó techo en su producción de crudo en 1970 y a partir de ahí, perdió consistentemente predominancia como productor mundial de crudo, lo que degeneró en importantes cambios en las relaciones geopolíticas del globo.

Los fundamentos de la tesis de Hubbert son muy simples y elegantes, y la idea expuesta en su artículo refiere a que, la producción de petróleo comienza desde cero, sube progresiva y consistentemente hasta llegar a un punto máximo, que se alcanza cuando se han explotado ya la mitad de las reservas totales recuperables, a partir de entonces, la producción empieza a decaer, generando -la producción de petróleo- una forma de campana clásica. La lógica detrás de todo esto está en que, una vez que se han encontrado y explotado los principales yacimientos, la producción comienza a perder impulso, seguido a ello, los nuevos yacimientos son más pequeños, mas difíciles de ubicar y más costoso para explotar.

Revisar los documentos elaborados por Hubbert puede dar cuenta del futuro, no tan lejano, que nos espera:

Hubbert, observó que se habían requerido -partiendo desde los primeros años de explotación formal petrolera- unos 110 años (periodo 1859 a 1969) para producir, aproximadamente, 227.000 MM de barriles de crudo (un petróleo particularmente barato, controlado por pocas manos y con estabilidad institucional en las fuentes de extracción). Ahora bien, la mitad de ese petróleo fue extraída en los primeros 100 años, y la otra mitad (113.500 MM barriles) extraídos en apenas 10 años (1959-1969), disparándose de manera sin precedentes la tasa de extracción y de consumo de este recurso en el planeta.

Para dar un poco de calor al ambiente, bastaría con recordar que Hubbert comentó en 1971 que, el 80% de la producción global de petróleo sería extraído en un período que oscila entre 58 y 64 años, lo que nos coloca en tiempos difíciles (2029 y 2035). Para mayor ilustración, le invito a dar una mirada a la Curva de Hubbert para la producción mundial de crudo (Fuente: ASPO).

Si bien es cierto que, desde los ´80 a la fecha se han ubicado nuevos yacimientos, se ha extendido las zonas de explotación en locaciones extremas (como Alaska), se extrae crudo de nuevas fuentes (arenas petrolíferas del Canadá, entre otras); la mayoría de los expertos coinciden en que ninguno de ellos es un yacimiento de dimensiones trascendentales, ninguno lo ubica como un súper yacimiento, lo que contribuye a pensar en la cercanía y certeza de esta nueva predicción. Algunos expertos, apuntan a que la producción mundial de crudo podría alcanzar su pico alrededor del año 2010 (Campbell y Laherrere); James J. MacKenzie estima que el pico se conseguirá en 2019; la Agencia Internacional de Energía de la OCDE llegó a estimar en algún momento que ese pico se situaría entre 2010 y 2020, y otros, los más pesimistas, comentan que ya ese momento ha pasado.

Sea como sea, el momento cumbre lo estamos viviendo o está por llegar y ahí los árabes jugaran un papel clave y decisivo por la riqueza que ostentan bajo las arenas por las que caminan!!!