La Crisis y la Banca: Ejemplo de la "Teoría de la Agencia"





Elaborado por: Rafael Simón Hernández Jiménez

La crisis económico-financiera que nos ha tocado vivir o malvivir desde 2007 hasta hoy, ha provocado severas trabas en los procesos productivos de las economías desarrolladas y sub-desarrolladas a lo largo de los cuatro puntos cardinales del planeta.


Esta crisis y quienes se “responsabilizan” por el armado de las políticas económicas para “salir” de ella, aún nos deben datos e información precisa del hoyo en el que estamos metidos… algunos, llegamos a pensar que ni estos “policymaker” conocen siquiera la magnitud exacta del fenómeno, su alcance, sus efectos reales, lo que tardaremos en recuperarnos plenamente y mucho menos advertirnos de las sorpresas que aún deparan.

Por ejemplo, hace cuestión de tres semanas, encontramos como Dubai, uno de esos paraísos en el Oriente Medio se ha encontrado con la pared de frente. El pánico bursátil se desató tras el anuncio de que un fondo soberano, el “DubaiWorld”, necesitaba un período especial de gracia de seis meses para pagar un vencimiento de deuda de 4 mil millones de dólares que expira en diciembre. El “DubaiWorld” tiene deudas de US$59 mil millones, la mitad de las cuales son préstamos realizados por bancos europeos.

Dubai registró un crecimiento fortísimo de tres décadas, que terminó con un boom de seis años en el sector de la construcción, con rascacielos, hoteles, islas artificiales y conjuntos residenciales, alzados en medio del desértico paisaje de la zona.

Sin embargo, con la crisis económica mundial, el frenó también les ha llegado. Analistas del tema, sostienen que los bancos tendrán que aceptar una reestructuración de la deuda con pérdidas importantes/considerables.

Dubai no tiene petróleo, pero sí lo tiene Abhu Dabi, otro de los estados de los Emiratos Árabes Unidos, quien tal como se estimaba, ha tendido una mano a su socio para evitar un contagio mayor que termine en debacle económica en la Región. Hoy se ha conocido, que Abhu Dabi decidió prestarle a Dubai MM US$10.000 para pagar sus deudas a corto plazo.

Ahora bien, volviendo al tema con el que hemos arrancado, pienso particularmente que quedan aún pendientes varias “tareas para el hogar” que realizar, sobre todo:

.- con el armado de nuevos esquemas regulatorios sobre la banca y sus instrumentos financieros cada vez más complicados, con lo que realizan la magia de sus balances, y que permitieron armar la bomba de la crisis;

.- también está pendiente el meter en cintura a los banqueros y cortar los incentivos perversos con los que muchos pudieran haberse guiado en un afán de lucro y embolsillarse bonos millonarios por su “excelente” gestión;

.- y como no, hacer que la banca entienda que su papel a desempeñar en aras de salir de la crisis, es funcionar como unas verdaderas venas que irriguen recursos para poner en marcha la economía, pues cabe recordar que, tal como se ha diseñado el sistema de ayudas a raíz de la crisis, mucho de los recursos que el Estado ha procurado para auxiliar a la Banca, han terminado parando de nuevo en las arcas del Estado porque estos (los bancos) en lugar de llevarlos a la calle y facilitar crédito, terminan comprando Bonos con un riesgo mínimo y recibiendo buenos dividendos.

Cuando hablo del segundo punto, en esto de meter en cintura a los banqueros y cortar los incentivos que pudieran estarlos guiando, hago recuerdo inmediato con la “Teoría de la Agencia” y el riesgo moral asociado. Creo que esta crisis, ha venido a esbozar el ejemplo perfecto para ella.

La Teoría de la Agencia analiza la forma de los contratos formales e informales mediante los que una o más personas denominadas "el principal" encargan a otra persona denominada "el agente", para la defensa de sus intereses delegando en ella cierto poder de decisión. Esta forma de acción es muy frecuente en las relaciones humanas, pudiendo pensar, por ejemplo, cuando los accionistas de una empresa encargan su gestión a un administrador.

La relación de agencia, implica siempre la existencia del problema del Riesgo Moral: “la posibilidad de que el agente (gestor político y/o empresarial) busque objetivos personales en detrimento de los intereses del principal. Puede comprobarse que, el problema así enfocado permite analizar los problemas de las decisiones económicas de estado y mercado desde una visión unificada”.

Vale destacar que, habrá una pérdida de eficiencia siempre que los costes y perjuicios ocasionados por una decisión no recaigan sobre el individuo que decide.

Así pues, los administradores de una empresa o de un organismo del estado, pueden utilizar su capacidad de decisión para obtener maliciosamente beneficios personales a expensas del ciudadano o del accionista, beneficios que pueden tomar la forma de gratificaciones extras, oficinas grandes y lujosas, uso privado de vehículos, entre otros.

Una solución muy habitual en las grandes corporaciones, consiste en asociar al agente a los beneficios de la empresa. Habitualmente, ese tipo de estímulos a la lealtad adoptan la forma de paga en función de beneficios, participación en la propiedad o, más recientemente, en opciones de compra de acciones o concesiones de derechos sobre aumentos en la cotización.

Sin embargo, estos sistemas, muy utilizados en la actualidad, sirven como “paliativos” aunque el problema no queda eliminado mientras los gestores no posean el 100% de la empresa.

Terminaré el artículo de hoy, haciendo remembranza a unas sabias palabras hechas por, para unos el “Padre de la Economía Moderna”, para otros “El Mejor Economista de la Historia”… Paul Samuelson, quien ha dejado este mundo a los 94 años recién ayer.

Samuelson con el tema de la crisis, comentó el año pasado, en un artículo fulminante publicado por “El País” (26/10/2008) lo siguiente -y aquí van adosados los temas que arriba he comentado- al preguntársele por sus orígenes y responsables:

El fomento deliberado de la desigualdad no aceleró la productividad total de los factores en Estados Unidos. Por el contrario, la obscena subida de los de los altos directivos volvió disfuncional todo el sistema de gobernanza empresarial. Los directores generales de carrera se lo montaron muy bien contando mentiras sobre los verdaderos beneficios de las empresas. Incluso después de que los descubriesen, se fueron al banco con una sonrisa de oreja a oreja.

Poco más adelante, comenta:

Por ahorrar espacio, pasaré a los nuevos " diabólicos monstruos Frankenstein" de la nueva "ingeniería financiera"…Es verdad que los derivados y los créditos recíprocos pueden proporcionar un reparto racional del riesgo y, por consiguiente, reducir el riesgo total, pero también pueden destruir por completo cualquier transparencia.


Durante décadas he participado en consejos directivos sin ánimo de lucro con directores generales desde Nueva York hasta California. Ninguno de ellos entendió nunca nada de las fórmulas de Black, Scholes y Merton para valorar activos. Todo lo que sabían, o pensaban que sabían, era que los nuevos y maravillosos centros de beneficios libres de riesgo habían invadido sus despachos. Era mejor que la alquimia que convertía el estiércol en oro.


Por lo visto, nadie aprendió la lección de 1998, cuando Long Term Capital Management (LTCM) estuvo a punto de quebrar y necesitó un rescate pactado por parte del Banco de la Reserva Federal de Nueva York. La ingeniería financiera es lo que nos permite pasar del apalancamiento cero hasta, pongamos, un apalancamiento de 50 a 1. Y cuando el riesgo acumulado resultante explota, de nuevo todo lo que ocurre es que el director general y el director financiero se van al banco partiéndose de risa por el camino


Echaremos de menos a Samuelson por la claridad notable de sus reflexiones…mientras, habrá que seguir lidiando con la crisis y trabajando por cambiar las cosas!!!



Venezuela con sus "propias" amenazas al Sistema Financiero



Por: Rafael Simón Hernández J.
El hombre de a píe en Venezuela, se ha encontrado en los últimos días, con una de esas sorpresas amargas, con uno de esos episodios desagradables, molestos, la intervención de cuatro entidades financieras, a saber, Banco Canarias, Confederado, Banpro y Bolívar Banco.

A estas alturas, se ha ordenado ya la liquidación efectiva del Banco Canarias y Banpro, mientras continuará la intervención a “puertas cerradas” del Confederado y Bolívar Banco.

Ahora bien, la pregunta del millón: es esta una secuela de la enorme y megatrónica crisis económico-financiera internacional?; están relacionadas?; qué ha pasado?; es culpa del hoy degradado sistema capitalista?

Mi opinión, desde aquí, de una manera sincera y honesta, diría un rotundo “No” a todas esas interrogantes.

Habrá que ver que se desprende al final del cuento con estas intervenciones, aparte -claro está- de los dolores de cabeza de los ahorristas y del personal que venía trabajando en estas instituciones, pero lo cierto, es que el tema pudiera pasar más por los intríngulis políticos que por los económicos, porque desde el punto de vista de recursos, estos bancos estaban recibiendo ingentes depósitos desde el aparato estatal.

La verdad, Venezuela siendo un país tan particular, tan único, tan fuera de lote, tan exclusivo ha podido construir al día de hoy sus “propias” amenazas al sistema financiero.

Algunos personajes de la política venezolana han asomado que parte de los “negocios” truculentos de estos bancos los conocían desde las instancias y autoridades del sistema, destacando aquí el de aquellas “notas estructuradas”. Si se preguntan: qué son? y cómo se comen?, pues cabe un ligero repaso.

Son un instrumento financiero elaborado de la “combinación” de bonos de deuda pública de Argentina, Ecuador y Venezuela… se acuerdan de los bonos que hemos estado comprando a Argentina y a Ecuador, cada vez por mayor cuantía, y en el que pareciera que Venezuela actuara como fuente de financiamiento de primera instancia para estos países… pues esos bonos, adquiridos por el Fonden, se fusionaban (por así decirlo) con bonos de la deuda pública venezolana y se vendían en el mercado financiero venezolano.

El tema está en que, las notas eran adquiridas por la banca venezolana, incluyendo las entidades hoy intervenidas, y en este festín se disputaban las sobras -exactamente- todos, a través de un proceso de asignación poco claro, poco transparente, diríamos discrecional.

La gente se preguntará, y qué se gana? Estas notas son tanto más que “papel”, respaldada-avalada por los bonos soberanos de deuda de Argentina y Ecuador, y el Estado venezolano a través del Min Finanzas, ofrecía a la banca estos títulos (las notas, aquellos paquetitos de deuda antes mencionado) que están denominados en “dólares”, a un precio preferencial de 2,15 BsF/USD (tipo de cambio oficial), y los bancos pagaban por ello el equivalente en bolívares más una prima.

Si alguien pregunta: y eso, son tontos? Pues no, los bancos pagaban por ellos un precio ligeramente superior al del mercado, porque luego esas notas eran llevadas-negociadas en el mercado internacional, siendo éste un mecanismo para que la banca obtuviese dólares en “efectivo”, que es -por decir menos- un bien “extraordinariamente” atractivo y deseado en el mercado venezolano.

A todas estas, debo decir, que la “tragicomedia” viene ahora, porque siendo que en Venezuela existe un control cambiario desde hace algunos años, que atiende las necesidades de divisas de los sectores industriales y comerciales en buena parte, junto a las necesidades de quienes intentan hacer viajes al exterior por goce, disfrute, placer, vacaciones o lo que quieras (quedan cortos aquí sí, porque los montos permitidos al día de hoy -por año- son realmente insignificantes); entonces late, respira, tiene vida propia un mercado paralelo que está ávido/necesitado de dólares (aquí dije que se satisfacen las necesidades industriales y comerciales en buena medida más no completas más las del público en general)… de esta manera, el dólar en el mercado no oficial se hace tan preciado que su cotización ha llegado a más que triplicar la cotización oficial, así que imaginemos lo tentador y rico del mercado en estas circunstancias.

Así que, a pesar de la “persecución” al mercado paralelo de divisas, de la casi “prohibición” a la mera mención de su existencia, se intuye que con el negocio de aquellas notas estructuradas se había venido instrumentando ajustes desde la política cambiaria, porque los bancos que se hacen con el efectivo en los mercados internacionales, se voltean enseguida al mercado interno y los venden, sacando beneficios enormes!!!

Al final, el circuito se cierra, con la venta de las notas el Fonden genera recursos; el Estado se desprende de unos bonos que pueden haber perdido mucho valor, sobre todo cuando surgen amenazas de impago de deuda por parte de países “hermanos”; se genera una oferta de divisas en el mercado venezolano para amortiguar las presiones que existen por el billete verde; se ha logrado bajar sustancialmente la cotización del dólar permuta (nada es gratis y los milagros son escasos); y los banqueros (entre ellos los “nuevos” banqueros de los hoy intervenidos) se hacían con unos recursos enormes para seguir depredando/adquiriendo nuevas empresas.

Los bancos en Venezuela han visto en los últimos años cambios en su entramado regulatorio que les ha puesto coto a su accionar, además se han visto atraídos por negocios atractivos como el de las notas que les han generado beneficios enormes, pero también han ido incluyendo en sus arcas material/activos delicados, que los hace muy dependientes de los vaivenes de la política interna…los bonos del Estado se han convertido en un buen negocio para el corto plazo, pero que pudieran estar atando las manos para el mediano, dejándolos a merced de las creencias, las ideas, los arranques y las emociones del momento.

La precaución siempre ayuda!!!



Cambio Climático: poco interés desprende...

  


 Elaborado por: Rafael Simón Hernández J.

 La semana pasada, se llevaron a cabo reuniones que, desde el punto de vista normativo, es decir, desde el “deber ser”, debían desprender grandes noticias, con propuestas firmes para, de una vez por todas, empezar a generar cambios profundos en dos frentes que tienen en un jaque “lento pero seguro” a toda la humanidad, a saber, el cambio climático y el hambre.


Sin embargo, para el asombro de muchos, ambas reuniones pasaron sin pena ni gloria porque en gran medida, para los genios de los grandes y poderosos del planeta, poco les importan ambos temas.

En la Cumbre del Foro de Cooperación Económica del Asia-Pacífico (APEC), el plan para intentar lograr las reducciones en las emisiones contaminantes fue, sencillamente, dejado fuera de la declaración final, porque para estos amigos lo importante ahora es lograr generar crecimiento económico fuerte, acelerado, luego de la crisis económico-financiera que nos ha tocado vivir desde mediados/finales del 2007.

Con lo nulo del tema en el APEC y la poca seriedad para el temas desde otros frentes, pocas esperanzas quedan para el próximo mes de diciembre, cuando en la ciudad de Copenhague (Dinamarca), tendrá lugar la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, en la que “supuestamente” se intentaría generar un nuevo acuerdo, con carácter “vinculante” -aunque ya desde la reunión en Barcelona, esto último parece absolutamente impensable-, que reemplace el Protocolo de Kyoto como instrumento para regular y procurar/combatir las reducciones en las emisiones de dióxido de carbono en el planeta (el Plan del Protocolo de Kyoto tiene su vencimiento en 2012).

Ahora bien, vistas las urgencias del APEC, visto el nulo comentario hecho en la más reciente cumbre entre USA y China sobre el cambio climático, y vistas también las divergencias de opiniones y la poca puesta en común desde instancias europeas, lo más probable es que la cumbre en Copenhague sea sólo una cumbre más.

Hasta ahora, cada vez que se reúnen en estos foros, los puntos sobre los que existe mayor desacuerdo son tres:

.- Cuánto deben reducir los países desarrollados sus emisiones de carbono;

.- Cuánto dinero deben aportar estos para ayudar a las naciones pobres a enfrentar al cambio climático; y

.- Cuánto deben reducir los países en desarrollo sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Mientras tanto, las noticias sobre nuestras andanzas en torno al cambio climático resultan poco alentadoras. Sólo por mencionar algunos ejemplos:

a) El nivel de las aguas del Lago Titicaca ha caído a su marca más baja en 60 años como consecuencia del calentamiento global. Así lo han asegurado Perú y Bolivia, que comparten el lago más grande de América del Sur.

La Autoridad Binacional del Lago Titicaca (ALT), ha comentado que la disminución de las lluvias y el aumento de la evaporación de las aguas hicieron que el nivel se desplomara en 81 centímetros desde el mes de abril.

b) Un estudio publicado en la revista Science, hace referencia al hecho que la capa de hielo en Groenlandia está desapareciendo de forma cada vez más rápida, a un ritmo mucho mayor que el de hace siete u ocho años, lo que está contribuyendo al aumento del nivel del mar. Uno de los investigadores ha dicho a la BBC que, desde el año 2000 se han derretido más de 1,5 billones toneladas de hielo.

Ya por cierto, son varios los especialistas que han comentado sobre los efectos que esto puede generar en el corto plazo, a saber, si todo el hielo de Groenlandia se derritiera, el nivel del mar aumentaría siete metros y muchas zonas bajas quedarían inundadas.

Al día de hoy por cierto, existe un inmenso bloque de hielo desprendido desde la Antártida, que navegando a razón de 2 Km/H, viaja rumbo a las costas de Nueva Zelanda, y que podría tener -de concretarse el impacto- efectos bastante desastrosos.

También es notable el cambio de temperaturas que se están experimentando a lo largo y ancho del planeta. Basta con comentar que, a estas alturas (mes de noviembre) en cualquier espacio ubicado en la latitud norte, el otoño con sus vientos y las bajas temperaturas serían el común denominador a la espera del invierno, sin embargo, resulta alucinante encontrar personas aún a las orillas del mar, tomando sol y esperando darse un chapuzón sin mayor reparo. Estas son señales importantes que demuestran que las cosas han cambiado ya.

Sin embargo, para los dirigentes de las principales potencias del globo, que están más preocupados por las finanzas y sus bonos que por la sostenibilidad del globo, estos son temas del futuro, del largo plazo, sin reparar en que ese futuro ha llegado y seguramente no perdonará!!!

Es bastante irresponsable decir, como vi hace algunos meses que los problemas de los gases invernaderos, que los agujeros en la capa de ozono, que los cambios que amenazan a nuestra especie producto del cambio climático eran, en gran medida, en una alto porcentaje, producto de los gases o flatulencias generadas por el ganado vacuno……Dios, las vacas son las responsables de nuestro desastre!!!

Declaraciones como éstas (que seguramente vienen financiadas desde grupos de interés muy fuertes y altamente contaminantes) parece un mal chiste y resultan, sin lugar a dudas, intolerables, vergonzosas y descaradas.

El tema es para que todos reflexionemos y actuemos en consecuencia, pues “la suerte está echada”!!!


Monedas: Claves para la Recuperación...






Por: Rafael Simón Hernández J.


Muy recientemente, han sido dadas a conocer los resultados en materia de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de algunas de las principales economías del mundo, en la cual se observan pequeñas recuperaciones del Producto que provocan, en algunos especialistas, una especie de “euforia” por la recuperación y salida “evidente” (¿?) para la actual crisis económico-financiera que ha sacudido a todos en el orbe, en medidas y magnitudes distintas, pero a todos al fin y al cabo.



Las dos economías más poderosas de Europa (Alemania y Francia), según datos del BCE, se expandieron un 0,3% y un 0,7% respectivamente, datos positivos por segundo trimestre consecutivo; destacando también que, dichas cifras, pese a ser menores que las esperadas, ocurren antes y más deprisa de lo previsto.


La UE en su conjunto -incluyendo a aquellas naciones que no utilizan el euro como Reino Unido y Suecia- creció un 0.2% y pareciera dejar atrás la recesión.


Así mismo, los dirigentes de Asia en la más reciente cumbre anual del APEC, destacaron el liderazgo de la región en la recuperación de la crisis económica global, papel destacado para China e India, que registraron un crecimiento anual de más del 6%.


Por su parte, los Estados Unidos ha evidenciado, para el tercer trimestre de este 2009, un crecimiento del 3,5% de su Producto, crecimiento impulsado básicamente en el incremento en el consumo de bienes duraderos, como los vehículos (22,3%), inversión residencial (23,4%) y un incremento en los inventarios del 0,91%.


Sin duda, el tema a la salida de una parálisis generalizada en el aparato productivo (generador de bienes y servicios) pasa por poder engrasar el motor de la economía (significa en estos momentos, mucho dinero en circulación), y hacer factible la producción masiva de estos y el consumo de los mismos, consumo que debe materializarse o bien en los mercados internos o bien apelando a los mercados foráneos o de exportación.


Ahora bien, ganar espacios en los mercados de exportación es una tarea que implica, entre otras (exposición muy simple del asunto), contar con productos de calidad, efectuar su provisión de una manera segura y confiable, y contar con una moneda -que acompañe la transacción de estos bienes y/o servicios en el ámbito internacional- que genere “competitividad” a los productos locales.


Es decir, la paridad entre monedas, en un mundo moderno, en una situación tan crítica como la que vivimos se torna transcendental.


En ese sentido, los grandes bloques comerciales e institucionales en los que se divide el mundo hoy día (USA por un lado, UE por otro, China y el Restos de países en Asia, etc.), parecieran estar transitando por calles distintas, estrategias diversas, enfoques opuestos para buscar la salida a la crisis.


La curiosidad resulta en que, la “debilidad” del dólar frente a otras monedas, como el euro, favorece notablemente las exportaciones de los Estados Unidos, porque sus productos pueden ser adquiridos con cada vez menos monedas foráneas (menos euros, por ejemplo). De esta manera, los Estados Unidos (USA) enfocado en poder poner a punto nuevamente su aparato productivo, serán sin duda, quienes celebrarán antes y por lo grande la salida a la crisis.


Los expertos consideran que, la depreciación que está experimentado la moneda del Tío Sam frente al euro es insostenible al largo plazo, pero el que se mantenga esta tendencia, dependerá del tiempo necesario que se requiera para poder consolidar la marcha de su motor económico. En ese sentido es justo decir que, las autoridades del FED en USA están haciendo lo posible por mantener un dólar débil, que les permita maximizar sus opciones de producción y exportación, siempre y cuando no se desencadenen grandes inestabilidades en el mercado de divisas.


Para los europeos todo esto tiene y tendrá efectos notables en el corto y mediano plazo, puesto que, sólo por mencionar algunos aspectos relevantes:


.- El “turismo” como una industria multiplicadora de empleos, generadora de enormes ingresos y con externalidades positivas a todos los sectores correlacionados con dicho sector, se hará más caro para los bolsillos de los particulares no europeos. Es decir, lograr captar grandes flujos de turistas no europeos a la UE costará más. El cambio “euro/otras divisas” se ha fortalecido, pero eso hace que alojarse, comer, comprar en Europa sea, en comparación con otros destinos, costoso; y vale ver las posiciones que hasta ahora ostentan países como Francia, España e Italia en el ranking del turismo mundial (hay mucho que perder);


.- Las exportaciones europeas, con un euro muy fortalecido, pierden competitividad en el mercado internacional, y para países como Alemania, de una clara vocación exportadora tanto dentro como fuera de la UE, son muchos los frentes-destinos receptores de sus mercancías que se debilitan;


.- La repatriación de beneficios, en el caso de aquellas empresas europeas que generan ingresos en dólares u otras monedas en los mercados foráneos (por ejemplo, las petroleras), se ve notablemente disminuido. Unos beneficios a repatriar de USD 500 millones, pueden experimentar grandes diferencias si se hace a un tipo de cambio de 1,30 euro-dólar que a 1,50 euro-dólar.


En Asia, el tema pasa por una rendija muy ajustada, y es la renuencia de las autoridades chinas a cambiar la paridad de su “yuan” frente al dólar. Las autoridades chinas han estado efectuando en los últimos meses, operaciones gigantes de compra-venta del billete verde para intentar mantener la competitividad de sus productos, y al mantener la paridad del yuan frente al dólar, otras monedas de la región se mantienen estables, como aquellas monedas de importantes productores y exportadores (como Japón y Corea); evitando así algún tipo de revaluación de sus monedas frente al dólar que encarezcan de alguna manera sus productos en los mercados de exportación.


USA puede sacar grandes ventajas de esta “debilidad” del dólar mientras Europa se regodea con la fortaleza de su euro. Los grados de información son distintos, los conocimientos en las reglas del juego parecen evidentes y asomar la cabeza fuera de esta crisis puede resultar una cuesta muy dura de remontar para la UE…


Concentraciones Económicas: Nestlé de Venezuela - Chocolates el Rey

Por Mónica Llerena H.

El pasado 14 de septiembre fue publicada por la Superintendencia para la Protección y Promoción de la Libre Competencia en Venezuela (Procompetencia) la Resolución más reciente en materia de concentraciones económicas. La Resolución N° SPPLC/0008 – 2009 está relacionada con la operación propuesta por las empresas Nestlé Venezuela S.A. (en adelante Nestlé) y Chocolates el Rey C.A. para que la primera adquiriese entre el 70% al 100% de las acciones de la segunda, operando la chocolatera como una subsidiaria propiedad de Nestlé.

La operación se presenta de acuerdo a lo dispuesto en el Reglamento N° 2 de la Ley para Promover y Proteger el Ejercicio de la Libre Competencia (LPPLC), la cual tiene como objeto “desarrollar un régimen de evaluación y control de las operaciones de concentración económica, en ejecución de la norma contenida en el artículo 11 de la Ley para Promover y Proteger el Ejercicio de la Libre Competencia” (art.1 del Reglam. N°2)

Las concentraciones económicas dan lugar a modificaciones en la estructura de los mercados, haciendo, como su nombre lo indica, que se “concentre” una mayor participación de mercado en la empresa resultante de la operación o bien por la composición accionaria final de las partes involucradas. Es por ello, que tal operación es vista como una de las prácticas prohibidas por la LPPLC, en la medida que generen efectos restrictivos sobre la competencia o produzcan situación de dominio en todo o parte del mercado (art. 11 de la LPPLC).

El pronunciamiento que la máxima autoridad de la Superintendencia emite, se basa en un extenso análisis de elementos relacionados a los mercados que posiblemente serán afectados por la operación de concentración económica.

En el caso citado, la evaluación de la operación propuesta partió por definir como mercados relevantes (susceptibles a ser afectado por el aumento del control por parte de Nestlé) los siguientes: 1. Mercado de Modificadores Lácteos con Sabor a Chocolates, 2. Mercado de Ingredientes para Restauradores, y 3. Mercado de Ingredientes para el Consumidor Final, todos a nivel nacional.

Como segundo paso, se evaluó el nivel de concentración en cada uno de los mercados relevantes en la actualidad (sin la operación) y se calculó la estimación del grado de concentración considerando que se realiza la operación.

El grado o nivel de concentración del mercado es un indicador que permite evaluar la estructura del mercado, y en la mayoría de los casos se estima en función de las participaciones de las empresas involucradas en él (pag. 58 Res. N° SPPLC/0008 – 2009). En todos los mercados relevantes, la Superintendencia encontró que los mismos se encontrarían altamente concentrados luego de la operación.


Seguidamente, se realizó la evaluación de las barreras a la entrada o las condiciones de acceso al mercado, análisis de crucial importancia para determinar si la posibilidad de que nuevos competidores puedan tener acceso a los mercados relevantes de manera tal de aumentar los niveles de competencia luego de la operación. En la medida que sea posible dicha participación potencial, menores serán los efectos nocivos de la operación en los mercados relevantes.

En este sentido, se consideran las barreras o limitaciones del tipo técnicas, arancelarias, y económicas, tales como: acceso a canales de distribución, diferenciación del producto, acceso a materias primas, acceso a tecnologías, economías de escala, permisologías, licencias, entre otras.

El análisis publicado por la Superintendencia sobre este aparte no muestra grandes detalles o los niveles de profundidad requeridos para abordar ítems tan especializados, no obstante, la Superintendencia “encontró barreras de entrada a los mercados objeto de la operación de concentración económica, que limitan la posibilidad de que una nueva empresa pueda acceder a ellos” (pag. 66. Res. N° SPPLC/0008 – 2009).

La evaluación de la operación, también pasa por analizar el grado de competencia en los mercados relevantes, una vez que la concentración puede exponer las condiciones para realizar las prácticas que más impacto negativo pueden tener en la competencia: prácticas colusorias y abuso de poder de mercado.

En este apartado, la Superintendencia muestra que dado los resultados de alta concentración que se pueden generar por la operación, la empresa Nestlé Venezuela, S,A., que ya cuenta con un alto nivel de participación de mercado para ingredientes para el consumidor final en el orden de 69 %, puede encontrar la posibilidad de influir unilateralmente en las condiciones de comercialización. Asimismo, las empresas competidoras se constituirían en seguidoras, emulando una posible política de precios de Nestlé hacia el alza de los precios. En la Resolución publicada no se comenta sobre el grado de competencia en el resto de los mercados relevantes.

Finalmente, se considera si la operación genera eficiencias en el mercado, a pesar de sus potenciales efectos nocivos para la competencia. Por ello, de acuerdo a los Lineamientos para la Evaluación de las Operaciones de Concentración Económica, se analiza si se pueden generar economías de escala, mejor integración de las instalaciones productivas, especialización de las plantas, menores costos de transporte, y eficiencias similares relacionadas con las operaciones de producción, servicio o distribución de las firmas concentradas u otros beneficios que, en general, son beneficiosos para la sociedad. Esto último es importante ya que se busca que las eficiencias generadas sean trasladables hacia los consumidores y no que se limiten a ser meras ventajas para las partes involucradas en la operación.

Del estudio realizado al Informe consignado ante Procompetencia sobre las eficiencias de la operación, la institución
desprende que “que los aportes que se obtendrían producto de esta operación de concentración económica, son de carácter privado, cuyo traslado efectivo hacia las personas no fue comprobado” (pag. 78 de la Resolución). Asimismo, las partes alegan que la operación permitirá ahorros importantes en los gastos de comercialización, lo cual fue atado por la Superintendencia a una posible reducción del personal empleado en Chocolates el Rey, estando la operación en contra del interés público.

La incorporación en el análisis del potencial despido de trabajadores es un elemento interesante dentro del esquema de valoración de los efectos que puedan afectar el interés público, y en el presente caso, la Superintendencia se inclinó por concluir que son más los beneficios privados que se generan de la operación que los que puedan mejorar la posición de los consumidores o del colectivo. Es así, como se concluyó que la operación no es favorable en las condiciones planteadas.

USA: Los Primeros Cambios en la Revolución Energética. Parte II



Por Rafael Simón Hernández J.

La semana pasada, hacia unas pequeñas observaciones sobre lo que he llamado los “primeros cambios” (públicos) por parte de USA en su Revolución Energética. En esta oportunidad, algunos breves comentarios acerca de…


Las ciudades en las que nos hemos acostumbrado a vivir, son entidades a modo de “criaturas gigantes” que requieren para su vida, de enormes cantidades de recursos con las cuales poder suplir las necesidades y requerimientos de quienes en ella coexisten día a día.

Resultaría interesante, hacer el ejercicio de imaginar las ingentes cantidades de recursos que necesitan las ciudades en las que vivimos en pleno siglo XXI, tomando como referencia los cálculos elaborados por A. Wolman en su artículo “El Metabolismo de las Ciudades” de 1965. En ese entonces, Wolman comentaba que, las ciudades de un millón de personas necesitaban más de 1.800 toneladas de alimentos, 567.000 toneladas de agua dulce y, aproximadamente, 8.600 toneladas de combustible cada 24 horas.

Basta reparar en el hecho de que, estructuras que parecen cotidianas en las grandes ciudades, como los rascacielos, consumen recursos inimaginables. Por ejemplo, la Torre Sears de Chicago consume más energía en 24 horas que una población de 150.000 habitantes.

Estados Unidos está consciente de que su infraestructura eléctrica ha sufrido algunos fallos importantes. Sólo a modo de mero recuerdo:

.- el primer gran apagón del 09 de noviembre de 1965. Fallo que tuvo su origen en un mal funcionamiento de un relé en Canadá, y que provocó el dejar a oscuras a poco más de 30 millones de norteamericanos durante más de doce horas;

.- El 13 de julio de 1977 la misma ciudad experimentó un apagón, que afectó notablemente a los 9 millones de pobladores de esa ciudad, siendo el corte de la electricidad de poco más de 15 horas. Este segundo gran apagón en la Gran Manzana provocó disturbios, intentos de saqueos y actos de tipo vandálicos que terminaron con el arresto de unas 4.000 personas;

.- La costa oeste también ha experimentado fallos eléctricos considerables, como el del 10 de agosto de 1996, que afectó a poblaciones desde el Estado de Oregón hasta la frontera con México.

El aspecto estratégico y de seguridad en el tema de infraestructura eléctrica en USA es fundamental.

En el artículo “Petróleo en el Mundo…Vida Útil”, se hacía una pequeña reflexión sobre el futuro del petróleo vistas las enseñanzas de la Curva de Hubbert, y si los estudios y pronósticos de verdaderas autoridades en el mundo de la energía resultan ciertos, y estamos ya en la cima de la producción de crudo -o a punto de-, y por asociación sería cuestión de tiempo que la producción de gas natural también tocara techo, encontraremos en poco tiempo un mundo en el cual los recursos básicos y primordiales para la generación de electricidad empezarán a ir cuesta abajo, obligando a las empresas del sector a enfrentar enormes recortes en el suministro de los insumos claves y forzosamente a reducir la cantidad de electricidad generada, lo que provocará -de no ocurrir cambios transcendentales en la configuración de nuestro aparato productivo- trastornos importantes en la economía y en la sociedad en su conjunto.

El sector eléctrico tiene ciertas particularidades como que, para construir una central eléctrica se requieren elevadas inversiones de capital, en donde además, el intervalo de tiempo entre su planificación, construcción y puesta en funcionamiento resulta bastante largo; por otra parte, inversiones de esta naturaleza, son “apuestas” en las que se espera una vida operativa bastante larga, que hacen en definitiva que el sistema eléctrico -tal como lo conocemos hoy- sea poco flexible, resultando muy difícil introducir modificaciones rápidas o inmediatas para responder a situaciones inesperadas, como lo sería una interrupción en el suministro energético.

La energía eléctrica tiene adicionalmente un agravante, y es que no se puede almacenar, es decir, la electricidad consiste en un flujo continuo, iniciando desde el mismo momento de su generación en la “central” un viaje por las líneas de transmisión hacia el usuario final.

La apuesta de la Administración Obama es procurar incentivos para la transformación del sistema/infraestructura eléctrica al que conocemos en la actualidad, pero seguramente vendrá acompañado de cambios en los insumos para la generación de energía, y aquí calza lo que detalla en el comunicado de la Casa Blanca de “lograr que la transmisión de energía eléctrica sea cada vez más eficaz, en un intento por evitar pérdidas y desaprovechamiento de las mismas, utilizando para ello distintas tecnologías como transformadores y sensores digitales”.

Los esfuerzos por tratar de hacer más y mejor electricidad en USA, se han sustentando, desde hace tiempo, en dos instrumentos legales que han dado forma a un entramado moderno del sector.

La primera de ellas, la Ley Reguladora de los Servicios Públicos (1978), que permitió la entrada de nuevos actores/compañías en el mercado de la electricidad, trabajando -básicamente- sobre la cogeneración de energía, es decir, el tratamiento y reciclaje del calor producido por la generación de electricidad para la calefacción y el suministro de este bien en fábricas y oficinas. La Ley propició una “incipiente” competencia en el sector, con la aparición de productores de energía independientes, con una mejor relación coste-eficiencia, y mucho más dados a la innovación tecnológica.

La segunda, la Ley de Política Energética de 1992, que abría el mercado eléctrico a la competencia. De esa manera, los pequeños productores de electricidad socavaron las bases de los grandes gigantes del sector, al introducir nuevas tecnologías que les permitía servir a mercados especiales. Con este dispositivo legal nacía en USA la llamada “generación distribuida”, que ha permitido lograr la generación de electricidad de un modo más barato y versátil.

Es muy probable que ese sistema inteligente en el entramado de la industria eléctrica en USA, de ese aprovechamiento al máximo del recurso, de la utilización de tecnologías que hagan mínimas las pérdidas, sea -a la vuelta de muy pocos años- una combinación del uso maximizado de la generación distribuida, de la aparición y puesta a punto de “nuevos elementos energéticos”, de ubicar formas de acumular la energía eléctrica y poderla además devolverla (con esquemas de venta y reventa) a las líneas de transmisión, y hacer de nuestros hogares y automóviles verdaderas plantas generadoras de electricidad. La cosa radica en un cambio de paradigma!

En ese sentido, nos guste o no, Estados Unidos está a unos 15 o 20 años por delante de sus más cercanos perseguidores en lo que refiere a investigación científica, tecnológica y económica, así que si alguien puede cambiar ciertos paradigmas, son estos, dejándonos fuera de base a muchos.

Habrá que seguir muy de cerca los pasos que ejecuten…

USA: Los Primeros Cambios en la Revolución Energética




Por Rafael Simón Hernández

Recientemente, el Presidente de USA, Barack Obama, ha anunciado que su gobierno invertirá US$ 3.400 millones para modernizar el tendido eléctrico de los Estados Unidos y convertirlo en un importante usuario de energías renovables.


Haciendo un recorrido por sus palabras, ha comentado que: “Llegó el momento de construir una autopista de la electricidad que permita llevar esta energía a los estadounidenses de la manera más eficaz posible, por un precio accesible y sin deteriorar el medio ambiente".


Así mismo, portavoces de la Casa Blanca han hecho saber, que se trata de la mayor inversión de la historia en la modernización del tendido eléctrico, que busca implementar un sistema más inteligente, eficaz y confiable.


El objetivo es lograr que la transmisión de energía eléctrica sea cada vez más eficaz, en un intento por evitar pérdidas y desaprovechamiento de las mismas, utilizando para ello distintas tecnologías como transformadores y sensores digitales.


Según un estudio del Instituto de Investigación de la Energía Eléctrica mencionado en el comunicado de la Casa Blanca, la implementación de esas nuevas tecnologías podría reducir en más de 4% el consumo eléctrico para el año 2030, lo que representaría un ahorro de US$ 20.400 millones.


Ahora bien, cuál podría ser la premisa estratégica de este movimiento?


Los Estados Unidos, a partir de los desafortunados incidentes terroristas en su propio suelo, con aquello de la Torres Gemelas, han tomado conciencia, por primera vez desde su propia fundación, de lo “vulnerable” del sistema ante las amenazas y/o ataques contra elementos claves en su infraestructura.


Desde entonces, han sido varios los estudios e informes elaborados por agencias especializadas, fundaciones, el propio Pentágono y antiguos consultores de la Presidencia, que han hecho hincapié sobre los posibles “puntos débiles” que existen en su estructura y que plantean amenazas para la seguridad norteamericana, siendo uno de esos puntos la dependencia energética de USA al tener que importar ingentes cantidades de petróleo para poder mover el carro de su economía y su red eléctrica.


La pregunta que muchos se harán en este momento es: y que tiene que ver uno con el otro?


Muy sencillo, el hombre en tanto hombre es un mero animal de costumbre, así que rápidamente nos hemos acostumbrado -siglo XX y lo que llevamos del XXI- a disponer de energía eléctrica con el sencillo acto de pasar el interruptor, pudiendo pensar en la electricidad como una fuente natural y primaria de energía, sin reparar en el hecho de que, para obtener un alto porcentaje de ella se ha tenido que realizar la quema de carbón, petróleo o gas natural.


El mundo que observamos y disfrutamos hoy día (o al menos intentamos), podría estar pasando por momentos que, Yo llamaría, verdaderos puntos de inflexión, dados fundamentalmente por:


.- la crisis económico-financiera, que ataca cualquier rincón del planeta, siendo más dura para unos que para otros, anestesiando a los principales órganos rectores en materia de política económica, que pareciera desubicados en este gran “desorden”, y con efectos que aún están por verse (allá los que opinan que la “cosa” está pasando o ha pasado ya???);


.- el fenómeno de un calentamiento global, real, cada vez más nocivo, que podría provocar a la vuelta de muy pocos años cambios dramáticos en la geografía mundial, tal cual la conocemos hoy, y alterando notablemente las opciones disponibles para producir y hacer vida en este golpeado planeta azul; y


.- los problemas de tipo político-militar en el reparto del mundo y el terrorismo como una variable exógena, que pareciera estar bajo una velocidad y dirección muy propia, y que podrían generar -en el momento menos pensado- el disparo de importantes conflictos en distintas áreas del planeta, en procura por el establecimiento de nuevos Estados y la rectoría sobre importantes fuentes de materias primas y energía (África y Asia son los caldos de cultivos de muchos de estos movimientos).


Regresando al tema de la electricidad y los primeros pasos de la revolución energética en la Administración Obama (no crean que lo anterior está desconectado), hemos visto como la humanidad a lo largo del siglo XX -y lo que va del XXI- ha experimentado:


i).- el mayor salto demográfico de la historia;


ii).- ha podido disfrutar de niveles de producción de alimentos, así como de otros bienes y servicios sin precedentes, como consecuencia de haber trabajado consecuentemente en innovación, investigación y desarrollo, con miras a exprimir el jugo de los primeros avances en aquella incipiente revolución industrial gestada a finales del siglo XIX (en el caso de la agricultura, estos procesos de I+D dieron con pesticidas y fertilizantes derivados de los combustibles fósiles que dispararon las opciones de producción agrícola); y


iii).- la cercanía y estrechez del planeta, al poder conectar puntos ubicados a grandes distancias entre sí, todo esto posible, por la construcción de un sistema de transporte muy potente y una infraestructura eléctrica que permite la conexión de millones de personas en una entramado social organizado, estrechamente vinculado e interdependiente.


Este brevísimo resumen sobre lo que la humanidad en general ha experimentado en poco más de un siglo (excepciones siempre existen), da cuenta de algunos puntos débiles de la estructura social y política, no solo en el caso de USA sino de otros muchos países.


La red eléctrica, sobre la que recaerá la inversión de los recursos anunciados en el inicio de este artículo, debe ser vista como una especie de “sistema nervioso central” (en palabras de J. Rifkin), capaz de proporcionarnos potencia, luz y calor, haciendo posible además la existencia y el funcionamiento de la red de telecomunicaciones, que ha cobrado con los últimos años una preponderancia única, y que permite el funcionamiento y coordinación de todos los subsistemas que constituyen nuestra estructura/aparato socio-productivo, aquel que conocemos, que disfrutamos, que vivimos.


Valdría la pena hacer un ejercicio muy sencillo. Imaginar la vida en zonas urbanas, en nuestras ciudades, sin energía eléctrica. La electricidad se ha convertido en una condición “indispensable” para nuestras actividades más cotidianas.


Sin energía eléctrica, la vida urbana dejaría de ser posible; nuestra era de la información se perdería rápidamente, quedando en la memoria de algunos en un difuso recuerdo; la producción industrial, la generación de bienes y servicios, quedaría detenida de inmediato. Nuestra civilización llegaría a su fin.


Probablemente, el siguiente artículo se lo dedique a este tema, porque estos cambios pueden estar generando señales muy importantes para los años venideros…



Crisis Económico-Financiera: Necesidad en la Coordinación de Políticas








por Rafael Simón Hernández J

Tome la decisión de armar este pequeño escrito, con la intención de referirme a lo dramático que resulta la total “descoordinación” de políticas entre los principales actores del mundo económico, ante el fenómeno que supone la crisis económico-financiera con la que hemos tenido que lidiar desde finales del 2007 hasta nuestros días. Una falta de coordinación, que genera enormes dudas sobre el dónde estamos, sobre qué ha de hacerse, sobre qué se ha de esperar de las más altas esferas del poder político en la configuración de políticas y mecanismos de respuesta, y conocer con certidumbre la magnitud del hueco en el que estamos hoy día.

Resulta muy curioso además, la existencia de pareceres muy distintos, de ópticas muy divergentes entre una serie de “expertos” con relación al fenómeno. Algunos hablan de que lo peor lo estamos viviendo, otros que lo peor está por venir, mientras que para otros ya pasamos la crisis y se atreven a referirse sobre aquellas “secuelas” que dejó el fenómeno???
Los comentarios de estos “expertos”, corren por los medios por calles tan opuestas, que no hacen sino generar muchas más dudas sobre el camino a transitar, dudas en relación a las medidas más idóneas a desarrollar para terminar con los efectos perversos de esta crisis, y poner en definitiva a funcionar el carro de la economía para que genere crecimiento (en una primera etapa) y propiciar -a raíz de tal- desarrollo y bienestar colectivo.
El mundo que nos ha tocado vivir, desde mediados de los años ‘80 y afianzado a lo largo de los 90’s, nos ha hecho entender que estamos en un mundo cada vez más interrelacionado, en un mundo cada vez más conectado, en un mundo “globalizado” (y esta crisis lo ha hecho verdaderamente patente); y ésta cada vez mayor cercanía entre unos países y otros, ha hecho que existan enormes interdependencias entre las principales economías del orbe.
Las vías a través de las que se producen estas interdependencias son múltiples, y sólo por mencionar algunas de ellas:
.- los impulsos de demanda de países con cierto tamaño y grado de apertura se traducen en impulsos de demanda externa para sus socios comerciales,
.- la elevada interdependencia financiera a nivel global, hace que los tipos de interés tiendan a moverse -claro está, esto en función al grado de movilidad del capital y de la sustituibilidad de los activos financieros- conjuntamente o siguiendo aproximadamente el mismo ciclo,
.- las apreciaciones y depreciaciones de las monedas no se producen en abstracto sino en relación con otras, y
.- las evoluciones de los precios relativos afectan a la competitividad y los equilibrios externos de los distintos países.
Esa mayor interrelación, conectividad e interdependencia entre países, hace que aquellos shocks que afecten a una economía, puedan transferirse también a otros, haciéndolas más vulnerables y provocando que las acciones de políticas, tomadas de modo individual en un país “x”, puedan diluirse y perder efectividad.
Adonde quiero llegar es sobre la necesidad de que, para salir de esta enorme crisis económico-financiera, de un modo coherente y acertado, se requiere de la coordinación de políticas económicas entre los principales actores de esta película.
La coordinación, vendría referida a los “acuerdos” entre países (dos o más) para establecer un set de políticas económicas a desarrollar, con miras a salvar estas situaciones difíciles en la esfera económica, financiera y productiva. Es decir, la coordinación de políticas debe entenderse, como un proceso cohesionado en la toma de decisiones, que maximice el bienestar conjunto y permita explotar positivamente tales interdependencias.
Mientras no se observen tales acuerdos, mientras no se consiga una voz única, sólida y respetada, que lleve la batuta para lograr esa coordinación de políticas macro que permitan paliar y superar la crisis, seguiremos observando movimientos erráticos y divergentes en materias de políticas entre los líderes de la UE, USA, Japón entre otros, con el desagradable sabor de sus efectos negativos.
En ese sentido, ha de comentarse que -y aquí el por qué de los primeros párrafos- , la posibilidad de efectuar una coordinación eficiente en el campo de la política económica entre un conjunto de países/agentes, requiere no sólo un diagnóstico correcto de la posición en la que se encuentra la economía, sino también sobre los acuerdos en los objetivos a alcanzar con tales políticas y los efectos de las mismas. No llegar a acuerdos sobre tales, supondrá el fracaso anticipado a cualquier esfuerzo de coordinación.
Por lo pronto, nos encontramos con las principales economías del mundo con unos déficits enormes; con USA intentando recuperar parte de sus estímulos; con un binomio Francia-Alemania reduciendo la jornada laboral y rebajando impuestos para tratar de hacer funcionar sus aparatos y viendo quien manda sobre quien; con un Reino Unido que ha visto caer su producto en 0,4% entre julio y septiembre; con una España negada a flexibilizar sus políticas laborales y pensando en incrementar los impuestos; un Japón viendo un cambio de riendas en lo hacedores de políticas y esperando poder salir de su particular crisis de ya 10 años; una China que publicita haberle pasado por encima a la crisis, y otros tantos perdidos.
La película parece larga…

La vivienda en Venezuela

Por Rafael Simòn H.


Una importante deuda social que respira en Venezuela, por sus cuatro costados, es el “déficit” habitacional.

La mayor parte de la población venezolana habita en barrios marginales, ubicados -gran parte de ellos- en los alrededores de las grandes ciudades. Según el Censo del año 2001, aproximadamente, el 53% del total de las viviendas se ubicaban en barrios, donde vivían para entonces, unos 12 millones de personas, que en su momento significaba poco más de la mitad de la población en Venezuela.

El crecimiento exponencial que experimentan estos los barrios en las grandes ciudades se suele dar sin ningún tipo de control o seguimiento técnico, siendo además estos “ranchos” estructuras aventureras a base de mampostería, bloques de concreto o de arcilla, que llegan a alcanzar alturas de hasta 7 u 8 pisos.

Sea cual sea la fecha que le demos al inicio de esta tragedia en Venezuela, lo que sí está claro es la total ausencia de un plan de políticas públicas coherente, consistente, planificado para procurar el desarrollo de complejos habitacionales y lograr cerrar las brechas de este déficit que no hace sino aumentar con los años.

Prestando atención a la Constitución, el artículo 82 expone que “Toda persona tiene derecho a una vivienda adecuada, segura, cómoda, higiénica, …”, y a pesar que, tal como lo comentan los “expertos” en el tema, no existe una definición explicita de “vivienda adecuada”, se pudiera estar de acuerdo en que la oferta de tales, debería estar constituida por viviendas que sean aceptables, incluyendo dentro de su concepción una adecuada seguridad de tenencia; estabilidad y durabilidad estructural; adecuada iluminación; ventilación; adecuada infraestructura básica, como suministro de agua, facilidades sanitarias y manejo de desperdicios; así como ubicación adecuada y accesible en relación al trabajo y a las facilidades básicas.

Siendo el déficit habitacional una realidad en nuestro espacio social, en donde no se está del todo de acuerdo es en la cifra que alcanza ese déficit. Sin embargo existen algunas pistas, por ejemplo:

- Según un informe del Ministerio de Vivienda y Hábitat del 25 de julio de 2005, el déficit se ubicaba en torno a 1.800.000 viviendas;

- Según reseña del diario El Universal, del 10 de marzo de 2007, la cifra del déficit alcanzaría 2.500.000 viviendas, cifra ésta que incluye el 1.800.000 viviendas que se ha mantenido como cifra oficial desde hace algún tiempo, más 700.000 viviendas que deben ser sustituidas por situación de riesgo o deterioro;

- En un informe del INE comentado en el trabajo de “Vulnerabilidad de la Vivienda en Venezuela”, elaborado por Lafuente y Genatios, el déficit alcanzaría ya los 3.000.000 de viviendas (página 2 del referido estudio), números que dan cuenta de poco más de 13 millones de venezolanos que no disponen de viviendas adecuadas.

Segùn expertos en la materia, el tema es muy complejo, con el agravante de que, año a año, se suman entre 100.000 y 150.000 viviendas a los requerimientos habitacionales por parte de la población.

Para atacar el problema del déficit habitacional en Venezuela -en un período de 10 años-, siempre que asumiéramos el déficit en los 2,5 millones de viviendas (número expuesto en la reseña del diario El Universal del 10 de marzo de 2007), habría que diseñar planes que permitieran construir un promedio de 350.000 viviendas/año.

Por supuesto, un número como el requerido, dista en mucho de la realidad que podemos contrastar. La siguiente gráfica da cuenta de los resultados en materias de construcción de viviendas en Venezuela en los últimos años:

Para algún otro artículo podrían mencionarse algunas salidas al tema, no costosas, factibles y sustentables.
Sin embargo, para la ocasión y sin la intención de generar desánimos, habría que terminar diciendo que, hoy son requeridos cambios dramáticos en torno al tema, pues el clima de polarización política del país junto a la inseguridad jurídica inhiben continuamente la inversión del sector privado. Por otro lado, la alta demanda de inmuebles hace que se disparen los precios en el mercado secundario, mientras que los subsidios y apoyos financieros otorgados por el gobierno no alcanzan para que la población necesitada acceda a la oferta de viviendas existentes, por demás insuficiente. El problema se complica cuando escasean los insumos para la construcción, con lo que aumentan los costos de producción de nuevas viviendas.